Un equipo de científicos de la Universidad de Granada y la Universidad de Málaga ha conseguido por primera vez transportar un fármaco antitumoral muy tóxico denominado paclitaxel en microcápsulas huecas, generadas mediante “semillas” de oro para evitar los graves efectos secundarios. Los investigadores han podido ensayarlas con éxito en cultivos de células tumorales de cáncer de mama.
Un estudio con casi 10.000 mujeres portadoras de mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, llevado a cabo en Reino Unido, ha descubierto que el riesgo de que desarrollen cáncer de mama o de ovario se debe tanto a los antecedentes familiares como a la ubicación precisa del fallo genético. Los investigadores, liderados por la Universidad de Cambridge, creen que los datos obtenidos servirán para mejorar el tratamiento de las pacientes.
La quimioresistencia en cáncer de mama se asocia a la modulación de las poblaciones celulares tumorales. Así concluye un nuevo estudio, liderado por expertos de Cataluña y publicado en Stem Cell Reports, que revela cómo dicha resistencia podría superarse tras un período de descanso.
El cambio hacia la mamografía digital, en la que la película de rayos X es reemplazada por sistemas electrónicos más precisos, ha mejorado los índices de detección del cáncer de mama, pero también ha aumentado la tasa de sobrediagnóstico. Según indica un estudio llevado cabo en EE UU, esto puede conducir a que más mujeres sean sometidas a biopsias innecesarias para dolencias benignas.
La Sociedad Española de Oncología Médica ha presentado hoy Las Cifras del Cáncer en España 2017. El informe subraya que uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrá cáncer a lo largo de su vida. Los resultados indican que tabaco, alcohol, obesidad y sedentarismo son los responsables de la tercera parte de las muertes en España.
Un ensayo clínico fase II promovido por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas demuestra la eficacia del marcador PET-misonidazol para identificar a los pacientes con cáncer en los que el tratamiento con antiangiogénicos no tiene efecto. Estos resultados suponen un avance hacia la personalización de la terapia con estos fármacos.
La inhibición farmacológica y genética de la vía de señalización de RANK / RANKL, una importante molécula del metabolismo óseo, conduce a una reducción significativa en recidivas y metástasis de cáncer de mama en un modelo animal de ratón. Este hallazgo sugiere que los inhibidores RANK, que se utilizan actualmente en los pacientes con osteoporosis y metástasis ósea, pueden tener potencial para el tratamiento del cáncer de mama.
En el organismo existen células que tienen propiedades antitumorales, como las células madre mesenquimales de placenta. Un consorcio español de investigadores, liderado por la Universidad Complutense de Madrid, ha utilizado estas células como vehículo en el que insertar nanopartículas cargadas con fármacos antitumorales. La capacidad migratoria de estas células madre les permite llegar al tumor, donde expulsan las nanopartículas que acaban con las células malignas, multiplicando su efecto. El modelo ha sido probado en ratas y en líneas celulares de laboratorio.
La biología de los tumores es la clave para determinar el tipo de terapia que deben recibir las pacientes con tumor de mama metastásico: quimioterapia o tratamientos hormonales. Un nuevo método diseñado en el Instituto de Oncología Vall d'Hebron, en Barcelona, predice la evolución de la enfermedad a partir del análisis genómico del tumor primario.
Aunque las personas con cáncer son más susceptibles a sufrir trombos, un estudio internacional con participación de la Universidad Complutense de Madrid revela que, tanto en mujeres con cáncer de mama como en mujeres sanas, mutaciones en el gen BRCA2 alteraron los niveles de las proteínas asociadas con un mayor riesgo de trombosis y coagulación.