Investigadores españoles han diseñado gránulos no tóxicos de liberación de fármacos que se administran localmente y muestran un efecto terapéutico prolongado contra el cáncer de mama. A pesar de que está en sus primeras fases de desarrollo, los resultados abren las puertas a una nueva tecnología basada en productos bacterianos hasta ahora no explorados.
Investigadores españoles han diseñado gránulos no tóxicos de liberación de fármacos que se administran localmente y muestran un efecto terapéutico prolongado contra el cáncer de mama. A pesar de que está en sus primeras fases de desarrollo, los resultados abren las puertas a una nueva tecnología basada en productos bacterianos hasta ahora no explorados.
Cada año, 25.000 mujeres en España entran a formar parte de ‘las largas supervivientes’ de un tumor mamario. Estas pacientes crónicas continúan su vida con secuelas físicas, mentales y sociales, como cicatrices, dolor, alteraciones psicosexuales y problemas para volver al trabajo. Su atención supone un desafío para el sistema sanitario.
Un trabajo, liderado desde la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad de Santiago de Compostela, ha demostrado la efectividad de la primera nanoterapia basada en el uso de anticuerpos no modificados dirigidos contra oncoproteínas intracelulares. Los resultados suponen un hito para la nanomedicina oncológica y abre nuevas vías para el tratamiento de pacientes con cáncer de mama agresivo.
Cada vez hay más estudios que relacionan el contacto con los espacios verdes con beneficios para la salud. Un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona, ha analizado por primera vez su relación con el cáncer de mama. Sus resultados apuntan a que las mujeres que viven cerca de espacios verdes urbanos tienen menor riesgo de padecer este cáncer. Por el contrario, la cercanía a zonas agrícolas se relaciona con más riesgo.
Esta semana la revista Nature Medicine publica el exitoso caso de una mujer con cáncer de mama metastásico cuyo sistema inmunitario ha sido modificado para eliminar por completo sus células tumorales. Este trabajo supone un posible tratamiento para los últimos estadios del cáncer, etapa en la que las terapias convencionales suelen fracasar.
Un estudio del IRB Barcelona en cáncer de mama identifica la proteína p38 como un salvavidas que usan las células tumorales para evitar excesivo daño en su ADN que, de otro modo, las sentenciaría a morir. Bloqueando la p38 consiguen elevar la mortalidad de células cancerosas y reducir los tumores. El trabajo se ha realizado con tumores de pacientes crecidos en ratones.
El Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas ha participado en un estudio sobre el nicho en el cual se alojan las células madre de la mama y el sistema que utilizan para mantener sus capacidades. El trabajo, publicado en Science, revela que el siguiente paso será analizar si estos mecanismos se reproducen también en las células madre cancerosas. Si es así, se podría abrir la puerta a encontrar tratamientos para evitar la expansión de los tumores y la aparición de resistencias a los medicamentos.
Investigadores españoles han estudiado cómo el mantenimiento de unos niveles adecuados de vitamina D en sangre previene frente al riesgo de desarrollar cáncer de mama. Se trata del primer estudio desarrollado en España que proporciona información sobre la relación entre los niveles de este nutriente en sangre y los diferentes tumores de mama.
Las personas expuestas durante la noche a luz azul, como la que emiten las luces LED y las pantallas de tabletas y móviles, tienen entre 1,5 y 2 veces más riesgo de padecer cáncer de mama y próstata, según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona. La investigación ha contado con datos médicos y epidemiológicos de más de 4.000 personas de entre 20 y 85 años de 11 comunidades autónomas españolas.