Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado un algoritmo sencillo para elaborar mapas de la estructura de la vegetación y cambios en el bosque, lo que ayuda a determinar el riesgo de incendios. Para realizar el estudio se han utilizado datos LIDAR, obtenidos desde el aire con tecnología láser.
La información del territorio que facilita la tecnología láser desde un avión se puede combinar con datos recogidos en lagunas de montaña con una barca hinchable y una pequeña ecosonda para obtener mapas tridimensionales. El sistema lo han probado con éxito dos geólogos en el lago glaciar de Truchillas, en León.
Investigadores de cuatro universidades españolas han combinado tecnología láser y drones para estudiar las infraestructuras mineras que utilizaron los romanos cuando extrajeron oro en el noroeste de España hace dos mil años. La superficie cartografiada equivale a más de 40.000 campos de fútbol como el Santiago Bernabeu.
Investigadores de Valladolid, Granada y Lille (Francia) han combinado por primera vez medidas de dos instrumentos comunes en las estaciones meteorológicas, un ceilómetro y un fotómetro solar, en un solo algoritmo para obtener perfiles de aerosoles. Estas partículas en suspensión de la atmósfera tienen implicaciones relevantes en la salud pública y el cambio climático.
La combinación de tecnología láser aerotransportada e imágenes de drones ofrece novedosa información sobre el valle del Eria (León) para elaborar imágenes en 3D que revelan estructuras ocultas en el valle del Eria, en León. En esta zona estuvo ubicada una de las mayores minas de oro del Imperio Romano pero a día de hoy apenas se pueden distinguir estos yacimientos a simple vista debido a la cubierta vegetal. Sin embargo, una nueva metodologíaamplia las perspectivas tanto para los arqueólogos como para el desarrollo turístico de la zona.
Bajo la vegetación y los cultivos del valle del Eria, en León, se esconde un entramado minero creado por los romanos hace dos mil años para extraer oro, además de complejas obras hidráulicas, como la desviación de ríos, para llevar el agua hasta las explotaciones del preciado mineral. El descubrimiento lo han hecho desde el aire investigadores de la Universidad de Salamanca con un sistema de teledetección láser aerotransportado.
Antiguas minas de oro en el valle del río Eria, con los canales y estanques del agua para la explotación. El modelo generado con los datos LiDAR (a la izquierda) permite situar estas estructuras sobre fotos aéreas (derecha). / J. Fernández Lozano et al.
El Grupo de Cartografía Temática y Sistemas de Información Geográfica es uno de los inquilinos del recientemente estrenado edificio Lucio Lascaray, el nuevo centro de investigación del campus de Álava. Se dedican a construir todo tipo de mapas, desde geológicos a mapas de vegetación e incluso arqueológicos, con una clara vocación de servir, especialmente, a la comunidad científica y universitaria. Un servicio más que justificado, ya que, según explica Luis Eguiluz, geólogo y responsable del grupo, “la gente que hace trabajos espaciales normalmente no está familiarizada con los mapas”.
Investigadoras de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han desarrollado herramientas para la mejora de las simulaciones hidráulicas del cauce de un curso fluvial para, entre otras cosas, minimizar los efectos de las inundaciones.