Expertos de 12 países europeos colaboran en un red de observación que permite un mejor conocimiento de las partículas (aerosol) presentes en la atmósfera del continente. El objetivo es construir una amplia base de datos sobre la estructura vertical de aerosol atmosférico y su evolución temporal, fundamental para realizar una climatología del aerosol atmosférico, así como para validar los nuevos instrumentos instalados en satélites artificiales.Se trata de un ejemplo de ciencia base generadora de conocimientos imprescindibles para el avance de la ciencia atmosférica y la prevención del cambio climático.