La apnea del sueño es una enfermedad que afecta al 24% de los adultos y la mayoría están sin diagnosticar. Para tomar decisiones terapéuticas se utilizan dos métodos: la polisomnografía –que requiere personal experto y vigilancia durante toda la noche– y la poligrafía respiratoria –que realiza el propio paciente en su casa-. Un reciente estudio muestra que, pese a la diferencia de costes, su efectividad es la misma en los casos graves
Un estudio multicéntrico español muestra que para el mismo nivel de eficacia, el diagnóstico domiciliario de apneas del sueño mediante poligrafía es casi la mitad de costoso que el diagnóstico realizado en el hospital con la tradicional polisomngrafía (334 € frente a 577 €).