Cuando Henrietta asistió al Hospital Johns Hopkins en Baltimore en enero de 1951, el único en el área que trataba a afroamericanos en ese momento, no sabía que lograría una especie de ‘inmortalidad’. Sus células cancerosas, extraídas sin su consentimiento y denominadas HeLa por sus iniciales, se han usado en más de 70.000 estudios, en campos como el cáncer, la biotecnología o la inmunología.
Henrietta Lackcs murió el 4 de octubre de 1951/ Curro Oñate
La bióloga Ana Cuadrado utiliza las células inmortales de Henrietta Lacks para estudiar los mecanismos moleculares relacionados con el control de la división celular, la replicación del ADN y la respuesta de las células cancerosas a fármacos antitumorales. Como ella, miles de científicos en el mundo siguen utilizando las células de esta mujer afroamericana, que murió un 4 de octubre de hace 71 años de cáncer de útero y cuyas muestras fueron extraídas sin su permiso.
Un grupo de investigadores de China y EE UU ha creado un modelo tridimensional de células de cáncer de cuello de útero utilizando una impresora 3D. Los científicos señalan que el modelo podrá ayudar a crear nuevos fármacos y arrojará luz sobre la forma en la que se los tumores se desarrollan, crecen y se extienden por el cuerpo.