El terremoto sucedido hace unos días en el centro de Chile, de una magnitud de 8,4 y tres minutos de duración, y que ha causado solo ocho muertos, es muestra de un país preparado para eventuales desastres naturales. Un equipo internacional de científicos, con participación española, ha publicado el primer estudio de riesgo sísmico para las principales ciudades de Haití (Puerto Príncipe y Cabo Haitiano). Sus conclusiones indican que no están preparados para nuevos sismos.
Elequipo científico liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) especializado en la geología del noreste del Caribe, estudia la tectónica de la Falla de Enriquillo cuyo movimiento produjo en 2010 un terremoto de magnitud 7 en Haití.
Las previsiones de propagación de la epidemia del cólera en Haití son mayores de lo que las Naciones Unidas (ONU) calculan. Así lo asegura un equipo de investigadores norteamericanos, gracias al empleo de modelos matemáticos. Según su estudio, el agua limpia, las vacunas y los antibióticos mejorados resultan fundamentales para prevenir la incidencia de la enfermedad.
Investigadores europeos han creado un primer modelo de detección de actividad sísmica. El estudio, que se publica hoy en la revista Science, demuestra que el inicio de un terremoto está precedido por un desplazamiento de la falla. Los resultados se obtienen del análisis de uno de los seísmos mejor registrados: el terremoto que sacudió Turquía en 1999 con una magnitud de 7,6.
Hoy las redes sociales reúnen con rapidez datos sobre posibles brotes y enfermedades infecciosas después de catástrofes naturales. El experto en biovigilancia James Wilson, director ejecutivo de Praecipio International y del Sistema Asesor Epidémico de la República de Haití, cuenta la experiencia del archipiélago de las Antillas.
Una disciplina profesional llamada ‘biovigilancia operacional’ ha emergido en los últimos 12 años: aprovecha el poder de internet y de las redes sociales para monitorear indicadores sociales de crisis de enfermedades infecciosas y emitir advertencias tempranas. En la imagen, Haití en 2009.
El 12 de abril se cumplen tres meses del terremoto de 7 grados en la escala de Richter que sacudió la isla de Haití. Después del devastador seísmo, todavía no se habla de reconstrucción, sino de recuperar la capacidad de actuación del país. Pero la Tierra no ha dejado de temblar en el Caribe, y tampoco en otras zonas del planeta. Chile, Turquía, México, EE UU y esta semana Indonesia han sufrido terremotos de diversa magnitud.
En Haití 58.500 edificios han quedado destrozados, de los cuales 24.000 reducidos a escombros y 34.500 inutilizados.
Dos haitianos tratan de despejar los escombros en un intento de rescatar a los supervivientes en el Hotel Montana de Puerto Príncipe.
Fernando Pérez Valera, del grupo de investigación Procesos y Recursos Geológicos de la Universidad de Jaén, está participando en el Proyecto Europeo “Sysmin II: Cartografía Geotemática en la República Dominicana”. El investigador español va a hacer la primera cartografía geológica de la zona de la República Dominicana, que comparte con Haití la isla de La Española.