Las propiedades del grafeno –un material de un átomo de grosor, el más delgado jamás obtenido– podrían aprovecharse para conseguir un internet ultrarrápido, según una investigación conjunta de las universidades de Manchester y Cambridge (Reino Unido) en la que participan los científicos rusos Andre Geim y Kostya Novoselov, ganadores del premio Nobel de Física en 2010.
El grafeno es un material prodigioso, pero no magnético. Para resolver la situación, investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han incorporado átomos de hidrógeno a ese material, lo que permite magnetizarlo. El avance se ha logrado con la ayuda del microscopio de efecto túnel, con el que se pueden colocar los átomos en el lugar adecuado con gran precisión.
La superconductividad es una de las propiedades elusivas en materiales bidimensionales tan prometedores como el grafeno, pero investigadores de la Universidad de Valencia y otros centros internacionales han demostrado que es posible mantener esta propiedad en el límite bidimensional. El estudio, centrado en láminas de disulfuro de tántalo, permite avanzar en el conocimiento de las propiedades superconductoras de los materiales y abre una vía para la miniaturización de detectores ultrasensibles de campos magnéticos.
El Graphene Flagship ha celebrado hoy en Barcelona la reunión de lanzamiento de una nueva línea de trabajo dedicada a tecnologías biomédicas. El objetivo es desarrollar implantes inteligentes basados en grafeno con funcionalidades terapéuticas en disciplinas como neurología, oftalmología y cirugía.
Por primera vez un equipo internacional de investigadores, con partipación del CSIC, ha demostrado que se pueden obtener partículas de Majorana en grafeno. Estas partículas, descritas en 1937, son materia y antimateria al mismo tiempo. Los resultados del estudio suponen un avance en el campo de la computación cuántica.
Los sensores electrónicos de grafeno se pueden usar para detectar la actividad eléctrica del cerebro. Así lo demuestra la tecnología que el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología y otros centros de investigación presentan esta semana en el Mobile World Congress de Barcelona. Los dispositivos se están probando en animales y podrían tener aplicaciones terapéuticas, además de permitir el diseño de nuevas interfaces cerebro-máquina.
Un nuevo sistema de impresión permite la transferencia de diseños producidos con óxido de grafeno a prácticamente cualquier superficie de forma sencilla, económica y personalizable. La técnica no requiere sala blanca ni disolventes orgánicos. Dependiendo de los materiales y su concentración, los dispositivos impresos pueden ser transparentes, ofreciendo nuevas posibilidades para la electrónica portátil y flexible. El método, desarrollado y patentado por Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología, se presenta esta semana en el Mobile World Congress de Barcelona.
Científicos de la Universidad de Córdoba han descrito dos vías, una de ellas inesperada, para conseguir hidrógeno y grafeno con la ayuda de una técnica de vanguardia: el plasma. Los dos compuestos se usan en nuevos materiales para fabricar baterías de nueva generación.