Los parásitos en desarrollo expresan la proteína verde fluorescente, mientras que se puede ver a los parásitos melanizados como pequeños puntos negros en el intestino de mosquitos infectados.
Los parásitos de la malaria se transmiten cuando un mosquito hembra Anopheles Gambiae se alimenta de sangre.
Mapa elaborado por la Fundación Genoma España que muestra los distintos nodos del Banco Nacional de ADN.
Representación simplificada del ciclo de vida del VIH.
Investigadores del Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa” (CSIC-UAM) y del Centro Nacional de Microbiología (ISCIII) han estudiado la función de la polimerasa μ (Polμ) en la generación de la diversidad inmune de los anticuerpos (Acs) durante el desarrollo embrionario.
Ya han comenzado a estudiar las alteraciones genéticas en dos pacientes seleccionados. Grupos de investigación de ocho instituciones trabajan de forma multidisciplinar en cinco líneas de acción: bioética, clínica, muestras biológicas, biología molecular y bioinformática. Se prevé completar todos los estudios en cinco años, aunque es posible que el conocimiento adquirido durante el proyecto permita desarrollar nuevas estrategias diagnósticas y nuevos fármacos con anterioridad.
Investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) y de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) participan en la primera secuenciación del genoma de un animal de ganadería: una vaca de la raza Hereford. El genoma bovino, formado por más de 22.000 genes, es más similar al de los humanos que el de ratón o de rata. Los bioinformáticos Roderic Guigó y Eduardo Eyras ya participaron en los proyectos de secuenciación del genoma de otros mamíferos (humano, ratón y rata) y ahora han colaborado en este nuevo.
Los investigadores Antonio G. Pisabarro (Catedrático de Microbiología), José Luis Lavín y José Antonio Oguiza, del grupo Genética y Microbiología de la Universidad Pública de Navarra, han participado en el proyecto internacional de secuenciación del genoma del hongo Postia placenta.
En un estudio colaborativo, con la participación del grupo de Micobacterias de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) junto al grupo de genética de Micobacterias de la Universidad de Zaragoza (UZ) y al Instituto Nacional de Salud Pública de Holanda (RIVM), se han estudiado bacterias tuberculosas aisladas de humanos que originalmente produjeron patología en animales.
Las diferencias entre los genomas de los humanos y chimpancés son más grandes de lo que se pensaba