El mero hecho de que en una investigación biomédica participen mujeres hace más probable que el trabajo contemple un análisis de sexo y de género como factores que afectan a la salud, lo cual mejora la calidad de la ciencia. Lo han probado investigadores de las universidades de Stanford (EEUU) y Aarhus (Dinamarca) después de analizar más de un millón y medio de artículos científicos. “Investigar de manera errónea cuesta vidas y dinero”, advierte una de las autoras.
Una investigación de la Universidad de Granada destaca la necesidad de analizar la violencia ejercida por los hijos contra sus padres desde una perspectiva de género, ya que las víctimas más habituales en estos casos son las madres.
Las imágenes y caracterizaciones que aparecen en las campañas navideñas de la televisión refuerzan los roles asignados a niños y niñas. Sin embargo, según un estudio de la Universidad Internacional de La Rioja, este tipo de anuncios en los nuevos medios como la red social Facebook tienen menos estereotipos de género que la detectada en los medios tradicionales.
Cada vez hay más mujeres dedicadas a hacer frente a la segunda causa de muerte en el mundo: el cáncer. Sin embargo, la realidad es que pocas de ellas llegan a puestos de liderazgo. La iniciativa europea Women for Oncology pretende promover un acceso con las mismas oportunidades a hombres y mujeres en esta disciplina médica. Su comité se ha reunido estos días en Madrid durante la celebración de ESMO, el congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica.
Hace más de un siglo, el Observatorio de Harvard reclutó a un grupo de mujeres para realizar un trabajo tedioso y mal pagado: analizar estrellas en placas fotográficas de vidrio. Pero con el tiempo aquellas damas se convirtieron en verdaderas profesionales, y nombres como Williamina Fleming, Annie Jump Cannon, Antonia Maury, Henrietta S. Leavitt y Cecilia Payne entraron en la historia de la astronomía. Sus méritos los repasa ahora para Sinc la divulgadora científica Dava Sobel, autora de El universo de cristal.
La múltiple discriminación a la que se ven sometidas las mujeres con discapacidad las hace más vulnerables a vivir situaciones de violencia y de exclusión social. Según un estudio de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, esta discriminación llega a vulnerar sus derechos fundamentales al negarles la posibilidad de ejercer la maternidad o de disfrutar la sexualidad con libertad.
Un estudio de la Universidad de Granada revela que los sustantivos masculinos son procesados más rápidamente por el cerebro si la voz que las emite es la de un hombre, mientras que los nombres femeninos se procesan con más facilidad si están dichos por una mujer. Los hallazgos podrían tener aplicaciones en el aprendizaje de idiomas.
¿Qué significa ser musulmana para las hijas de los inmigrantes que vinieron de Marruecos a España? Una socióloga de la Universidad de Alicante ha respondido a la pregunta entrevistado a 20 estudiantes de origen marroquí, que resumen su visión personal del islam con una frase: “Soy musulmana a mi manera”.
Las mujeres sin pareja con hijos menores de seis años tienen una probabilidad mayor de estar paradas, tener contratos temporales y sufrir más dificultades para acceder a recursos económicos, según indica un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Valencia.