Basándose en el conocido silicio, el elemento esencial de los circuitos electrónicos, investigadores europeos y chinos han creado un dispositivo fotónico cuántico a gran escala que puede entrelazar fotones con niveles increíbles de precisión. Hasta ahora este tipo de tecnología cuántica controlable solo se había conseguido a pequeña escala, por lo que este avance abre el camino a la fabricación masiva de componentes para los futuros ordenadores ópticos cuánticos.
La revista Nature ha hecho su selección de las diez personas que han sido claves en la ciencia de 2017, casi todas para bien, aunque algunas de manera negativa. Desde las comunicaciones cuánticas y la edición del genoma hasta la amenaza de una crisis nuclear y el desmantelamiento de las protecciones ambientales en EE UU, la lista cubre los altibajos de la ciencia y los científicos en este año que termina.
Una herramienta de diseño computacional, creada por investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos en colaboración con Disney Research Zurich, basada en un software de diseño inteligente, promete crear superficies 3D a través de un proceso mucho más eficiente. Este sistema solo requiere de una impresora 3D básica, un trozo de tela elástica y apenas 20 minutos de tiempo.
Investigadores europeos han utilizado la luz del sincrotrón ALBA (Barcelona) para ver ondas de deformación acústica en cristales y medir su efecto en elementos nanomagnéticos, que actúan como 'surferos' sobre la superficie cristalina. Este sistema podría emplearse para manipular nanopartículas y células, o en el control de reacciones químicas.
Aunque no lo parezca, Roland Lehoucq habla de ciencia a partir de la ficción de las películas de Star Wars. Este astrofísico francés utiliza la saga hollywoodense como pretexto para acercar la física actual al gran público. Lehoucq sabe de antemano qué es real y qué es fantasioso en las películas de La guerra de las galaxias, pero al argumentarlo presenta una ciencia más amable y atractiva, tanto como la ficción.
Un equipo internacional de científicos, liderado desde la Universidad Autónoma de Madrid, ha logrado simular a nivel atómico la reacción fotoquímica más frecuente en el ADN: la formación de dímeros de timina, que se generan por los efectos de la radiación ultravioleta. Los resultados revelan cómo la propia estructura de doble hélice protege la integridad del código genético frente a esos dímeros, además de destacar el papel que desempeña el entorno biológico en la fotoestabilidad del ADN.
Una centésima de nanosegundo después del Big Bang se decidió nuestro destino, cuando el bosón de Higgs se decantó ligeramente por la materia frente a la antimateria y se originó todo. Así lo cuenta el físico italiano Guido Tonelli en su libro El nacimiento imperfecto de las cosas, que ha presentado en España. El que fuera uno de los protagonistas del descubrimiento del famoso bosón habla con Sinc sobre los momentos agridulces vividos en el CERN y los grandes retos que quedan por delante.