La revista Nature ha hecho su selección de las diez personas que han sido claves en la ciencia de 2017, casi todas para bien, aunque algunas de manera negativa. Desde las comunicaciones cuánticas y la edición del genoma hasta la amenaza de una crisis nuclear y el desmantelamiento de las protecciones ambientales en EE UU, la lista cubre los altibajos de la ciencia y los científicos en este año que termina.
Como cada mes de diciembre, la revista Nature dedica una edición especial sobre lo más destacado de la ciencia del año. En este número, no solo ha resaltado las aportaciones positivas de la investigación, también ha puesto de relieve, por ejemplo, las controvertidas decisiones en política medioambiental y científica de la administración de Donald Trump. Estos son los diez protagonistas.
Desmantelador de políticas medioambientales
Scott Pruitt. / Eric Vance / EPA
Cuando miles de personas tomaron las calles en la Marcha de la Ciencia en abril de este año, muchos manifestantes blandieron carteles contra Scott Pruitt, el escéptico del cambio climático que acababa de asumir la dirección de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés). “Tenerlo como jefe de la EPA es aterrador”, dice Deborah Swackhamer, una química ambiental de la Universidad de Minnesota, que presidió la Junta de Asesores Científicos de la agencia hasta que la administración la cesó en noviembre. “Tiene toda la experiencia necesaria para hacer daño”, subraya.
Tras su nombramiento en febrero, Pruitt se puso a trabajar inmediatamente bloqueando o derogando docenas de normas ambientales, incluidas las regulaciones sobre emisiones, minería y desechos peligrosos. Las industrias químicas y de combustibles fósiles aplaudieron su elección.
Comunicaciones cuánticas en el espacio y la Tierra
En China, algunos llaman a Pan Jianwei Liàngzĭ zhī fù: ‘padre de lo cuántico’. Este físico ha ayudado a su país a estar a la vanguardia de las comunicaciones cuánticas ultraseguras y de larga distancia. Su equipo logró transmitir el estado cuántico de un fotón en la Tierra a otro en un satélite en órbita a 1.400 kilómetros de distancia.
Pan Jianwei. / Nature
El pasado septiembre, los investigadores utilizaron ese satélite para transmitir fotones a Beijing y Viena, generando claves de cifrado cuánticas que permitieron a los equipos de estas ciudades chatear por vídeo con total seguridad. Debido a que la detección de los fotones perturba sus estados cuánticos, los posibles piratas informáticos no pueden interceptar las claves sin que se noten sus actividades.
El grupo de Pan está avanzando en el desarrollo de un internet cuántico: una red de satélites y equipos terrestres que podrían compartir información cuántica en todo el mundo.
Impulsora de la colaboración en ondas gravitacionales
Marica Branchesi. / Universidad de Urbino
La astrónoma Marica Branchesi de la colaboración Virgo, que opera un detector de ondas gravitacionales cerca de Pisa (Italia), ayudó a reunir a más de 3.500 investigadores que capturaron la colisión de dos estrellas de neutrones con extraordinario detalle.
Durante algunas semanas, a partir del 17 de agosto, parecía que todos los telescopios de la Tierra y del espacio miraban en la misma dirección. Impulsados por la última detección de ondas gravitacionales desde las instalaciones en Italia y el observatorio LIGO de EE UU, unos 70 equipos de astrónomos se apresuraron a capturar las primeras observaciones directas de la colisión entre dos estrellas de neutrones. Lo que observaron resolvió varios misterios astrofísicos a la vez, incluida la naturaleza de ciertos estallidos de rayos gamma y el origen de los elementos más pesados del universo.
“Branchesi ha sido una comunicadora clave entre astrónomos y físicos", dice Gabriela González, física de la Universidad Estatal de Louisiana en Baton Rouge y exportavoz del socio de Virgo.
El guardián del primer sincrotrón de Oriente Medio
Khaled Toukan. / Wikipedia
La revista Nature también destaca la capacidad de impulsar la colaboración del físico jordano Khaled Toukan, fundador y director del Sincrotrón para Ciencia Experimental y Aplicaciones en Oriente Medio (SESAME, por sus siglas en inglés). Además, coordinó a los países socios en una región que rara vez tiene la oportunidad o el deseo de colaborar.
En mayo de 2010, se había organizado una reunión de planificación para el primer sincrotrón de Oriente Medio, cuando llegó la noticia de que la armada israelí había asaltado un barco turco, parte de una flotilla que llevaba ayuda a Gaza. Este evento podría haber frustrado el proyecto, respaldado por una combinación poco probable de socios: Israel, Turquía y la Autoridad Palestina, así como Chipre, Egipto, Irán, Jordania y Pakistán.
Que el proyecto sobreviviera a la crisis fue en gran parte gracias a Toukan, director y fundador de SESAME, que habló con cada delegación y calmó la situación. “Este tipo de talento era absolutamente crucial”, señala Maciej Nałęcz, un bioquímico de la Academia de Ciencias de Polonia en Varsovia.
SESAME abrió este año después de 20 años de desarrollo. Es el primer gran centro internacional de investigación de este tipo en Oriente Medio y coloca a la región en el mapa mundial de la ciencia.
El geofísico que lucha por la no proliferación nuclear
Lassina Zerbo. / Twitter
Como jefe de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO, por sus siglas en inglés), Lassina Zerbo ha trabajado arduamente para alentar la no proliferación nuclear a pesar del aumento de las tensiones mundiales. Ha sido una figura destacada cuando Corea del Norte llevó a cabo la prueba más grande jamás realizada de un arma nuclear.
El teléfono de Zerbo sonó menos de 30 minutos después de que Corea del Norte realizara su sexta prueba nuclear, el domingo 3 de septiembre. Los datos sísmicos sugirieron que esta era, con mucho, la bomba más poderosa que el país había detonado, sacudiendo la Tierra con una fuerza similar a la de un terremoto de magnitud 6,1. “Fue aterrador”, señala el responsable.
Ha sido un año con muchos desafíos para Zerbo y otros defensores de la no proliferación. El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, y el presidente de EE UU, Donald Trump, han intercambiado amenazas cada vez más agresivas y ha aumentado la incertidumbre sobre el compromiso de EE UU con sus aliados.
Cazador de terremotos
Víctor Cruz-Atienza. / UNAM
Otro de los seleccionados este año por Nature ha sido el geofísico mexicano Víctor Cruz-Atienza, cuya figura adquirió renombre después de que un terremoto de magnitud 7,1 azotara la Ciudad de México el 19 de septiembre. El sismo se comportó exactamente como lo habían predicho sus modelos.
Desde 2016, Cruz-Atienza trabaja como jefe del departamento de Sismología en el Instituto de Geofísica de la Universidad Naciona Autónoma de México. En un artículo profético, describió cómo la energía sísmica de un terremoto reverberaría alrededor de la antigua cuenca del lago en la que se asienta la ciudad. Sus simulaciones mostraron qué partes temblarían con más fuerza y durante más tiempo.
Gracias a los códigos de construcción más estrictos establecidos después del terremoto de 1985 y la duración relativamente corta del terremoto de este año, el número de muertos fue mucho menor.
La niña tratada con una nueva generación de terapia contra el cáncer
El especial de Nature destaca también el caso de Emily Whitehead, una niña estadounidense de doce años que padecía leucemia y que fue la primera en recibir una innovadora inmunoterapia contra el cáncer, posteriormente aprobada para su uso en EE UU, gracias en parte al llamamiento hecho por su padre para que el nuevo tratamiento recibiera luz verde. Según la revista, estas terapias basadas en células podrán mejorarse pronto mediante la potente técnica de edición del genoma CRISPR.
Emily Whitehead. / Cortesía de su fundación
Hace cinco años esta niña se sometió a tratamiento experimental llamado terapia CAR-T, en la cual las células inmunes de un paciente son genéticamente reprogramadas para reconocer y atacar las células cancerosas. Hoy sigue libre de cáncer.
El corrector de genes
David Liu. / Wikipedia
Durante más de una década este biólogo, que trabaja en el Broad Institute en Cambridge, Massachusetts, ha estado a la vanguardia de la investigación en tecnologías de edición de genes, más recientemente con CRISPR.
En octubre, el laboratorio de Liu publicó los resultados de un atrevido intento de ajustar el sistema CRISPR. Usaron una enzima creada en el laboratorio para convertir químicamente los emparejamientos de las bases de ADN adenina (A) y timina (T) en guanina (G) y citosina (C). No existe tal enzima en la naturaleza, y no había ninguna garantía de que Liu y su equipo pudieran hacerlo, pero lo consiguieron.
Liu y su grupo han sido pioneros en los métodos para desarrollar nuevas enzimas en el laboratorio. Luego agregaron la edición de genes a su repertorio. Es además cofundador de la empresa Editas Medicine, también en Cambridge, que desarrolla tratamientos basados en Tecnología CRISPR.
La abogada que destapó el acoso sexual en la academia
Otro de los puestos destacados lo ocupa la neoyorkina Ann Olivarius. Esta veterana en la lucha por la igualdad de género en la academia ha dedicado su carrera a visibilizar a los perpetradores de abuso y acoso sexual y a los sistemas universitarios que los protegen.
Ann Olivarius. / Wikipedia
Olivarius ha tenido que aumentar la plantilla de su firma McAllister Olivarius, basada en en Maidenhead, Reino Unido, un 20% solo para atender las llamadas telefónicas de mujeres que han llamado en masa para asesorarse este año, pidiendo ayuda con sus historias #MeToo de acoso sexual.
Durante décadas, Olivarius ha lidiado con casos de conducta sexual inadecuada y agresión en instituciones académicas. Pero los sorprendentes casos de 2017, con hombres poderosos en la ciencia, el entretenimiento, el periodismo y otras industrias que han perdido sus trabajos debido a sus abusos sexuales, han creado un punto de inflexión incluso para ella. “Creo que ahora somos conscientes del problema. Una vez que la sociedad lo reconozca, tenemos más posibilidades de tratar de curarlo”, subraya.
La detective de los errores
Esta experta en genética del cáncer en el Hospital Pediátrico de Westmead (Sídney, Australia) ha liderado el desarrollo de una herramienta para erradicar errores y fraudes en artículos científicos de genética.
Jennifer Byrne: / Wolter Peeters. / Nature
Byrne ha localizado docenas de artículos con errores en la secuencia de ADN. La mayoría de ellos tienen otras características sospechosas, como gráficos de baja calidad y trozos de texto que se superponen con otros manuscritos. Byrne sospecha que la mala conducta está involucrada en algunos casos, aunque esto no haya sido probado.
Su tenaz rastreo de errores está haciendo mella. Gracias a ello, las revistas se han retractado de nueve trabajos, siete de ellos en el último año.
En octubre, ella y el informático francés Cyril Labbé lanzaron un programa online, llamado Seek & Blastn, para ayudar a detectar automáticamente problemas similares.