Considerados torpes e incluso ‘bobos’, los dodos se extinguieron rápidamente tras la llegada de los europeos a la isla donde vivieron en el océano Índico hasta el siglo XVII. A pesar de que su reputación se extendió a la cultura popular, un nuevo estudio, que ha escaneado el cráneo de esta y otras aves, demuestra que en realidad eran más inteligentes de lo que se creía, y que desarrollaron más su olfato que su vista, contrariamente a la mayoría de los pájaros.
Cuando Charles Darwin visitó las islas Azores en el siglo XIX, observó aves que le eran familiares; pero si hubiera viajado 500 años antes se habría encontrado con una ornitofauna tan peculiar como la de las Galápagos. El reciente hallazgo en este archipiélago y en el de Madeira de cinco especies extintas de rascones, que pierden la capacidad de volar al evolucionar en las islas, confirma su fragilidad ante cambios como los que debieron producirse tras las primeras visitas humanas, hace más de 500 años.
Dos micropaleontólogos de la Universidad de Zaragoza han descubierto en Túnez una nueva especie fósil de plancton marino que tendrá importantes consecuencias a la hora de analizar la extinción masiva del límite Cretácico/Terciario (o límite K/T), que acabó con la era de los dinosaurios hace 66 millones de años. El hallazgo echa por tierra la teoría de que los actuales foraminíferos planctónicos provienen evolutivamente de unas pocas especies resistentes que sobrevivieron a la extinción.
La totoaba, un pez endémico del Golfo de California en peligro de extinción, se ha convertido en la ‘cocaína del mar’. Su pesca es ilegal y en el mercado chino se pagan unos 2.200 euros por cada 100 gramos de su vejiga natatoria, valorada por sus supuestos beneficios medicinales, no probados. Pero, además, las redes de captura de totoaba están destruyendo a la vaquita marina, un cetáceo del que quedan menos de 100 ejemplares en el mundo.
Hace unos 15 años, los científicos vieron por última vez dos especies de serpientes marinas que se encontraban en peligro crítico de extinción en los arrecifes Ashmore e Hibernia en el mar de Timor. Desde entonces, se las daba por extintas. Sin embargo, los reptiles han vuelto a aparecer sanos y salvos en la costa oeste de Australia, una de ellas a 1.700 kilómetros de su último hábitat conocido. Esta semana estas serpientes marinas son las protagonistas de #Cienciaalobestia.
Están por todas partes y, sin embargo, los dinosaurios no nos dan miedo. Hace años que se sabe que no se extinguieron del todo, ya que las aves son un grupo de terópodos que sobrevivió a la crisis de hace 66 millones de años. La nueva producción de Pixar, que se estrena esta semana, imagina cómo habría sido el mundo si los dinosaurios –no aviarios– siguieran poblando la Tierra. Paleontólogos españoles reflexionan sobre esa hipótesis de ciencia ficción.
Nola. / Zoo de San Diego
La tórtola europea, streptopelia turtur, es un ave de tamaño mediano y aspecto grácil. Es una especie estival visible durante la migración, especialmente la otoñal, cuando a la población local se unen ejemplares procedentes del centro de Europa. En las últimas décadas se encuentra en marcada regresión. / Carlos Molina
Andrew J. Loveridge (Universidad de Oxford)
Existe un consenso generalizado de que hace unos 66 millones de años un asteroide colisionó con la Tierra y provocó una extinción masiva que hizo desaparecer a los dinosaurios. Las mediciones de la actividad volcánica –las más precisas realizadas hasta la fecha– demuestran ahora que este impacto desencadenó mayores erupciones en los 50.000 años posteriores que impidieron que la fauna se recuperara.