Para conmemorar las tres décadas de descubrimientos del telescopio Hubble desde que fue lanzado en 1990, los responsables del proyecto han ofrecido uno de los ejemplos más fotogénicos de las muchas incubadoras estelares que ha contemplado este observatorio espacial: dos nebulosas vecinas en la Gran Nube de Magallanes.
Tras observar durante casi 30 años los movimientos de la estrella S2 orbitando en torno al agujero negro supermasivo del centro de nuestra galaxia, los astrónomos han confirmado que se mueve como predijo la relatividad general de Einstein. Su órbita tiene forma de rosetón, y no de elipse, como decía la teoría de la gravedad de Newton.
Los telescopios ALMA en Chile y VLA en Estados Unidos han apuntado hacia las nubes de Orión, un vivero estelar donde se ha observado cómo las estrellas recién nacidas evolucionan y desarrollan discos protoplanetarios. Investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía han participado en este trabajo, el mayor muestreo de este tipo realizado hasta la fecha.
En los últimos meses los astrónomos profesionales y aficionados están observando una disminución en el brillo de Betelgeuse, una de las estrellas de la constelación de Orión. Desde Chile, con el Very Large Telescope, también se han captado cambios en la forma aparente de esta supergigante roja, que acabará explotando como supernova en un futuro no muy lejano.
Una estrella gigante ha crecido tanto que ha envuelto a otra vecina, pero esta, a su vez, se dirigía hacia ella en espiral y ha hecho que perdiera sus capas externas. El resultado de este enfrentamiento estelar es una peculiar nube gaseosa roja, verde y azul, observada desde Chile con el telescopio ALMA.
Un equipo del Instituto de Astrofísica de Canarias, en colaboración con la Universidad de Cambridge y la Universidad de California en San Diego, ha detectado grandes cantidades de oxígeno en la atmósfera de una estrella primitiva descubierta en 2018.
Los cambios de luz de la estrella Proxima Centauri sugieren que tiene un planeta más del ya conocido. Con al menos seis veces la masa terrestre, esta nueva supertierra orbitaría a 1,5 veces la distancia que nos separa del Sol.
Un equipo de astrónomos ha seguido el viaje del fósforo, un elemento esencial en el ADN, desde regiones de formación de estrellas hasta los cometas. Las observaciones se han realizado con el telescopio ALMA, en Chile, y la sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA).
La fusión de nuestra galaxia con otra más pequeña llamada Gaia-Enceladus comenzó hace entre 11.600 y 13.200 millones de años, según reflejan las oscilaciones de una brillante estrella. Así lo señala un estudio internacional en el que han participado científicos del CSIC y se han usado datos de las misiones TESS de la NASA y Gaia de la Agencia Espacial Europea.
Astrónomos de la Universidad de Harvard han encontrado una colosal estructura gaseosa ondulada, la más grande observada hasta ahora en la Vía Láctea, integrada por sucesivas regiones donde se forman estrellas. Esta gigantesca 'ola' se ha localizado en nuestro vecindario galáctico con la ayuda de la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea.