El medio interestelar presenta polvo que provoca que los objetos parezcan menos luminosos y más rojos de lo que en realidad son. Ahora investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucíam (CSIC) y otros centros internacionales han dado con la forma de corregir este efecto.
Un equipo de investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) ha mostrado por primera vez la validez de la astrosismología, el estudio de las oscilaciones estelares, para analizar las estrellas más masivas y calientes que el Sol. La propagación de esas ondas produce oscilaciones en la superficie del astro y su estudio permite conocer su estructura interna y edad.
Los datos del gran telescopio VLT del Observatorio Europeo Austral (ESO), junto a otras observaciones antiguas, han revelado la existencia de la mayor estrella amarilla descubierta hasta el momento. Esta hipergigante, una de las diez estrellas más grandes conocidas, mide más de 1.300 veces el diámetro del Sol y tiene otra compañera casi junta.
Ilustración del satélite cartografiando la Vía Láctea / ESA–D. Ducros.
El satélite Gaia, considerado el GPS más preciso de la galaxia, está listo para cartografiar mil millones de estrellas y otros objetos estelares. El consorcio internacional DPAC –en el que participan científicos de la UNED– procesará la ingente cantidad de datos que envíe. La revista Astronomy & Astrophysics publica cómo funciona el cerebro de una de las unidades que conforman el DPAC, la CU8, encargada de extraer los parámetros físicos de las fuentes que observe Gaia.
Satélite Gaia (ESA) visto desde el Very Large Telescope (ESO) / ESA-ESO
La semana pasada un astrofísico británico descubrió una supernova mientras observaba con un grupo de estudiantes la galaxia M 82. En los días siguientes astrónomos profesionales y aficionados de todo el mundo dirigieron sus telescopios a SN 2014J, la nueva explosión estelar que pronto se podría ver con prismáticos. Desde Canarias, investigadores del CIEMAT y otros centros internacionales han seguido el espectáculo astronómico.
Investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el CSIC y otros centros españoles han descubierto una singular pareja cósmica: un agujero negro y una estrella tipo Be, caracterizada por su elevada fuerza de gravedad. El trabajo se publica esta semana en la revista Nature.