La astrofísica europea revela imágenes de Gum 15, una nube de gas y polvo que constituye la cuna y el hogar de estrellas jóvenes masivas. Hermosas y mortales, estas estrellas dan forma a su nebulosa madre y, a medida que alcanzan su edad adulta, serán también la causa de su muerte.
En el marco del programa Joyas Cósmicas del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés), la cámara de amplio campo Wide Field Imager, instalada en el telescopio MPG/ESO de 2,2 metros, en el observatorio La Silla (Chile) ha tomado imágenes de la nebulosa de emisión Gum 15.
Se trata de una nube brillante situada en la constelación de Vela, a unos 3.000 años luz de la Tierra, que es un ejemplo sorprendente de región HII, es decir, grande nube de gas y polvo que alberga estallidos de formación estelar y estrellas recién nacidas.
Estas nubes forman algunos de los objetos astronómicos más espectaculares que podemos ver como, por ejemplo, la nebulosa del Águila –que incluye la formación apodada los Pilares de la Creación–, la gran nebulosa de Orión y, este caso, menos famoso: Gum 15.
Por su parte, el hidrógeno (H) es el elemento más común en el universo y puede encontrarse en prácticamente cualquier entorno investigado por los astrónomos. Las regiones HII son diferentes porque contienen cantidades sustanciales de hidrógeno ionizado, átomos de hidrógeno que han sido despojados de sus electrones a través de interacciones de alta energía con fotones ultravioletas (partículas de luz).
A medida que los núcleos de hidrógeno ionizado vuelven a capturar electrones, liberan luz en una característica longitud de onda situada en la parte roja del espectro electromagnético, lo que da lugar al resplandor rojizo de nebulosas como Gum 15, un brillo que los astrónomos llaman Hidrógeno alfa (Hα).
Telescopio MPG/ESO de 2,2 metros, en el observatorio La Silla (Chile)/ESO/José Francisco Salgado
En regiones HII, los fotones ionizantes proceden de estrellas jóvenes, masivas y muy calientes del interior de la región; y Gum 15 no es una excepción. En el centro de la imagen recogida por Wide Field Imager se puede ver a una de las culpables: la estrella HD 74804, el miembro más brillante de un cúmulo de estrellas conocido como Collinder 197.
El aspecto grumoso e irregular que realza la belleza de esta nebulosa no es inusual para una región HII y, de nuevo, es el resultado de las estrellas que contiene. Estas regiones tienen formas diversas porque la distribución de estrellas y gas en su interior es muy irregular.
Además de la interesante forma de Gum 15, hay que destacar la bifurcada mancha oscura de polvo visible en el centro de la imagen y algunas débiles estructuras de reflexión azul que la atraviesan. Esta característica del polvo hace que la nebulosa se asemeje a una versión más grande y más débil de la nebulosa Trífida (Messier 20), más conocida, aunque en este caso sería más oportuno llamarla ‘nebulosa Bífida’.
La crean y la destruyen
Así, una región HII como ésta podría dar a luz a miles de estrellas a lo largo de varios millones de años. Estas estrellas la hacen brillar y esculpen su forma, y son también las que, finalmente, la destruirán.
Una vez que las flamantes estrellas superan sus etapas infantiles, comenzarán a emanar fuertes vientos de partículas, esculpiendo y dispersando los gases a su alrededor, y cuando las más masivas de estas estrellas comiencen a morir, Gum 15 morirá con ellas. Las estrellas son tan grandes que acabarán estallando como supernovas y dispersando los últimos vestigios de las regiones de HII, dejando solo un grupo de estrellas muy jóvenes.