El 23% de la población madrileña se encuentra en riesgo de pobreza energética, según un estudio de investigadoras de Universidad Politécnica de Madrid. De los hogares detectados como más vulnerables, más de la mitad tienen una mujer como sustentadora principal, entre las que aparecen mujeres pensionistas o al frente de hogares monoparentales con menores a su cargo.
Investigadores de la Universidad de Cádiz han desarrollado un sistema que mide con datos exactos cuánto carburante utiliza un navío durante una ruta marítima y los gases nocivos para la salud que expulsa a la atmósfera. El método permitirá conocer minuto a minuto estas variables e identificar de manera inmediata cualquier anomalía.
La energía olamotriz está tomando un creciente interés en los últimos años, y se desarrollan generadores eléctricos para producir electricidad de esta fuente de energía renovable obtenida por el movimiento de las olas. Ahora investigadores de la Universidad del País Vasco proponen un sistema de control para estos generadores que, en las pruebas realizadas, ha mostrado mejorar sustancialmente su eficiencia.
Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Sevilla pone de manifiesto que el actual sistema de gestión de residuos urbanos en Andalucía no se adapta a los criterios europeos, lo que supone un obstáculo al cumplimiento de los objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que se han marcado España en su conjunto.
Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona han demostrado la viabilidad de la extracción electroquímica de calcio a partir de un óxido metálico, que se podría usar así como cátodo en baterías. El estudio se ha realizado en colaboración con Toyota Motor Europe y ha dado lugar a una patente.
Científicos de las universidades de Granada, Sevilla y Almería han desarrollado un sistema de transferencia para la verificación del ahorro de energía en edificaciones. La metodología se ha probado en el Palacio de la Madraza de Granada.
Científicos de la Universidad Autónoma de Madrid han descubierto un material en forma de láminas de espesor atómico, denominado antimonene. Tiene una estructura similar a la del grafeno, pero en lugar de átomos de carbono está compuesto por átomos de antimonio. Los resultados son prometedores para el desarrollo de dispositivos de almacenamiento energético más eficientes.
Un equipo de científicos españoles y colombianos ha observado en una especie de árbol tropical de hoja perenne, llamado el guayabo, distintos patrones para obtener energía. Según el estudio, las hojas y las copas de los árboles capturan la luz en diferentes horas punta. Mientras que las hojas lo hacen en las horas centrales del día, las copas prefieren la mañana o la tarde.
El consumo de energía para iluminación puede suponer hasta el 40% en el sector de la edificación. Por eso, los arquitectos e ingenieros buscan soluciones usando la luz natural para ahorrar energía. Un equipo de la Universidad de Burgos se ha centrado en la ciudad de Burgos para demostrar que caracterizando los cielos se pueden diseñar edificios eficientes energéticamente.
Los mecanismos bioquímicos de la fotosíntesis de las plantas han inspirado a científicos de la Universidad Autónoma de Madrid para diseñar un material de fibras de carbono, barato y accesible, que podría facilitar la producción masiva de hidrógeno. Este elemento es un candidato alternativo a los combustibles fósiles como fuente energética.