Varios equipos de investigación han cartografiado por primera vez este órgano en un ejemplar adulto, que contiene unas 140.000 neuronas y más de 50 millones de conexiones. El trabajo, que ofrece la oportunidad de estudiar su funcionamiento con más detalle de lo que antes era posible, allana el camino para mapear los de otras especies y avanzar en el tratamiento de trastornos cerebrales.
Un estudio con Drosophila melanogaster ayuda a entender el comportamiento metastásico de los tumores humanos. La mayor parte de los tumores sólidos con capacidad metastásica tiene un alto grado de inestabilidad cromosómica, y dicha inestabilidad es la que promueve, por sí sola, un comportamiento invasivo.
A pesar de la diferencia de funciones celulares para que se origine un tumor o para que este haga metástasis, algunos genes pueden promover ambos fenómenos. Así lo demuestran estudios con la mosca Drosophila melanogaster realizados en el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona. Los resultados del trabajo indican que algunos tumores pueden así llevar incorporada la capacidad matastásica desde el principio.
Expertos del IRB Barcelona han clarificado las funciones de los genes directores del desarrollo en el ala de la mosca del vinagre: Drosophila melanogaster. La comprensión de cómo se desarrollan las extremidades de esta mosca abre vías para investigar malformaciones congénitas en vertebrados y malformaciones congénitas en humanos.
Científicos del Instituto de Biología Molecular de Barcelona del CSIC, del IRB Barcelona y del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF) han descrito en la revista Cell Reports un mecanismo que permite a una célula diferenciada reactivarse como célula madre.
Cerebro de la mosca de la fruta durante el estado de sueño. La imagen incluye el duende de los sueños, conocido personaje de la cultura celta.
Drosophila melanogaster (mosca de la fruta).