Desde comienzos de esta semana se ha constatado un descenso en la actividad del proceso eruptivo de La Palma. Los expertos piden mantener la prudencia y esperar unos días para confirmar el cese definitivo de la erupción.
El sistema de vigilancia europeo por satélite Copernicus ha confirmado el aumento en la superficie de la isla debido a la erupción volcánica. Pasados dos meses del inicio de la erupción, el tremor volcánico se mantiene estable, mientras que el aeropuerto de La Palma continúa cerrado debido a la emisión de ceniza.
El dióxido de azufre y la actividad sísmica en niveles intermedios muestran una tendencia a la baja de la actividad del volcán de La Palma, lo que puede indicar que la erupción está perdiendo fuerza. Aunque las últimas mediciones invitan a la esperanza, los expertos advierten que aún siguen siendo valores muy altos.
La lava del volcán de Cumbre Vieja discurre por el mismo canal que había hasta ahora, sin provocar nuevas afectaciones. Los expertos avisan que este tipo de episodios se seguirán produciendo a lo largo del proceso eruptivo.