Investigadores de la Universidad Nacional de Singapur han analizado la bibliografía científica sobre la efectividad de las mascarillas frente a la covid-19. Los resultados señalan que la pandemia se podría parar si al menos el 70 % de la población utilizase en público mascarillas eficientes, como las quirúrgicas, aunque incluso las de tela son útiles para detener el avance del virus.
El Fondo de Inversión Directa de Rusia espera que la vacuna Sputnik V llegue a 500 millones de personas, comenzando su distribución en 2021. Esta vacuna candidata levantó dudas en agosto entre los expertos por la velocidad de los ensayos en humanos y la opacidad en los datos.
Los anuncios de Moderna y Pfizer parecen confirmar que sí es posible inmunizar contra el SARS-CoV-2, pero quedan cuestiones cruciales. ¿Reducirán solo los síntomas o evitarán la infección? ¿Protegerán a personas de riesgo? ¿Durante cuánto tiempo? Hablamos con siete personas expertas, dos hombres y cinco mujeres, para comprender el alcance de estas noticias. Un adelanto: todas mantienen un “optimismo prudente”.
Una de cada cinco pruebas hechas en España para detectar el SARS-CoV-2 es un test de antígenos. Su rapidez y bajo coste están disparando su uso, aunque no son igual de eficaces en todos los casos: su sensibilidad baja en los asintomáticos. Los organismos sanitarios recomiendan usarlos en entornos con alta incidencia y hacer PCR para descartar falsos negativos.
Ninguna de las grandes compañías que están desarrollando vacunas para la covid-19 se ha sumado a las iniciativas mundiales para compartir la propiedad intelectual. Las patentes y las exclusividades no permitirían a otras empresas fabricarlas y hacer frente a uno de los mayores retos: tener la capacidad de producir y distribuir todas las dosis necesarias en todos los países lo antes posible.
Un equipo de investigadores ha analizado millones de tuits publicados en todo el mundo durante la fase inicial de la epidemia. Sus resultados muestran que, a medida que aumentaron los casos, los ciudadanos compartieron información más fidedigna.
Mediante diferentes técnicas que capturan la variación de fluidos, un equipo estadounidense ha grabado las diferencias visibles entre utilizar una mascarilla N95 con válvula, otra sin válvula y no utilizar mascarilla.
La multinacional estadounidense anunció ayer que su candidata contra el coronavirus, que desarrolla junto a la alemana BioNTech, ha mostrado una eficacia del 90 % en ensayos de fase III. Los resultados se dieron a conocer en un comunicado de prensa y no en una revista revisada por pares, por lo que la comunidad científica pide cautela y advierte que aún hay que analizar los datos completos de las pruebas.