El trozo de cometa que ha sobrevolado este fin de semana España y Portugal entró a unos 161.000 kilómetros por hora en la atmósfera terrestre. El bólido recorrió unos 500 km antes de extinguirse sobre el océano Atlántico.
Desde mediados de esta semana ha empezado a ser visible al anochecer, pero el domingo 17 alcanzará su distancia mínima al Sol y, aunque se podría desintegrar parcialmente, será un buen momento para apreciarlo con todo su esplendor. Después, tardará 434 años en regresar.
El cometa errante 2I/Borisov, el segundo objeto interestelar detectado en nuestro sistema solar, es uno de los más prístinos jamás observados, según las observaciones realizadas con el Very Large Telescope desde Chile. Los astrónomos sospechan que lo más probable es que nunca haya pasado cerca de una estrella, por lo que sería una reliquia inalterada de la nube de gas y polvo en la que se formó.
Un equipo de astrónomos ha seguido el viaje del fósforo, un elemento esencial en el ADN, desde regiones de formación de estrellas hasta los cometas. Las observaciones se han realizado con el telescopio ALMA, en Chile, y la sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Después del hallazgo de ‘Oumuamua hace dos años, un nuevo objeto procedente del exterior del sistema solar, Borisov, ha sido detectado por un astrónomo aficionado. Al contrario que con su predecesor, esta vez no se tiene ninguna duda de que se trata de un cometa. Investigadores de la Universidad Jagiellonian de Cracovia publican hoy los detalles de este cuerpo celeste que solo estará con nosotros hasta septiembre del 2020.
Desde la playa o la montaña, el pueblo o la ciudad, las noches de mediados de agosto son un buen momento para echar la vista al cielo. Como cada año, la Tierra atraviesa la órbita del cometa 109P/Swift-Tuttle y pasa por su rastro de polvo convertido en estrellas fugaces, un fenómeno popularmente conocido como 'lágrimas de San Lorenzo' por ocurrir cerca de esta festividad. Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid explican en qué consiste y qué noches serán las mejores para disfrutar de este espectáculo astronómico, que este año será muy visible gracias a la luna nueva.
El año pasado se localizó a ‘Oumuamua, el primer objeto llegado desde fuera del sistema solar. En principio los astrónomos habían consensuado que se trataba de una nueva clase de asteroide, pero ahora un equipo europeo ha detectado una aceleración no gravitacional en su trayectoria, característica propia de los cometas.
Cuando el sol incide sobre el irregular y bilobulado cometa 67P surgen brillantes chorros de gas y polvo en su tenue atmósfera exterior. Un equipo internacional de investigadores, con participación del Centro de Astrobiología, ha analizado este proceso con el instrumento OSIRIS de la sonda europea Rosetta.
Queda un año para que vuelva a aproximarse a la Tierra el asteroide 2015 TB145, como ya lo hizo en 2015 alrededor de la noche de Halloween, una ocasión que no desaprovecharon los astrónomos para estudiar sus características. Este oscuro objeto tiene un tamaño de entre 625 y 700 metros, su periodo de rotación ronda las tres horas y, bajo determinadas condiciones de iluminación, su aspecto recuerda al de una calavera humana.