Después de una década persiguiendo su objetivo, la sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA) se acaba de convertir en la primera nave espacial que se encuentra con un cometa: 67P/Churyumov-Gerasimenko. La compleja maniobra de entrada en órbita ha ocurrido esta mañana cuando los dos objetos estaban a unos 100 km de distancia. Ahora viajan juntos a casi 55.000 km/h entre las órbitas de Júpiter y Marte.
Después de un periplo de diez años y 6.400 millones de kilómetros por el sistema solar, este miércoles la sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea llega por fin a su objetivo: el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Se colocará a su lado a una distancia de unos 100 km para luego viajar juntos a una velocidad de unos 55.000 km/h.
El cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, objetivo de la misión Rosetta, ha comenzado a desarrollar la coma, una envoltura de polvo que rodea el núcleo. Las imágenes han sido tomadas por la cámara OSIRIS, en cuyo desarrollo tecnológico y explotación científica de resultados participan investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía.
Astrónomos del Teide Observatory Tenerife Asteroid Survey (TOTAS) han detectado al nuevo cometa P/2014 C1, bautizado con el nombre del equipo descubridor. Se trata de una diminuta mota de luz que órbita el Sol en las profundidades del sistema solar.
En la imagen, ISON –o lo que queda del cometa– aparece como una mancha blanca dirigiéndose hacia arriba y alejándose del Sol. / ESA/NASA/SOHO/GSFC
Fotograma del acercamiento de ISON al Sol captado por la misión STEREO. / NASA-STEREO
El próximo jueves 28 de noviembre el cometa ISON alcanzará su perihelio, es decir, su máximo acercamiento al Sol. Hasta entonces, astrónomos de todo el mundo están pendientes del objeto para conocer su evolución y si sobrevivirá al calor y gravedad solar. El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha preparado un operativo que registrará la suerte que pueda correr ISON.
Objeto MBC P/2013 R3, con su núcleo principal y los fragmentos A, B y C. / IAC