Los episodios de calor peligrosos y extremadamente peligrosos serán más habituales, incluso si se cumplen los objetivos climáticos del Acuerdo de París. Los científicos prevén en un estudio regiones difícilmente habitables al aire libre, sobre todo en los trópicos. A pesar de ser “escenarios aterradores” estamos a tiempo de prevenirlos.
Investigadores del CSIC han identificado una proteína clave para el desarrollo vegetal en respuesta a temperaturas elevadas. El modelo, basado en la regulación de dicha proteína, permite predecir cómo el calentamiento global afecta al crecimiento de las plantas según diferentes parámetros ambientales.
España afronta un verano con sequía hídrica y embalses a un 45,32 % de su capacidad, pese a las lluvias de primavera. Nuestro país debe prepararse para una mayor frecuencia de estos episodios con una mejor gestión de la demanda de agua, que optimice su uso y consiga ahorro hídrico, según los científicos.
El estudio evidencia que siete de los diez años más cálidos en nuestro país se han registrado en la última década y que las emisiones de los gases de efecto invernadero han alcanzado cifras récord.
El último informe publicado en The Lancet Planetary Health alerta de que una de cada seis muertes en el mundo se debe a la polución, un resultado que prácticamente no ha cambiado desde el último análisis de 2015. El trabajo alude también a que el 92 % de los fallecimientos y la mayor carga de pérdidas económicas por este problema se producen en los países de ingresos bajos y medios.
Las proteínas de origen vegetal, como la soja y las lentejas, o incluso el tofu son ya algunas alternativas a la carne animal. Un equipo sugiere ahora que la sustitución del 20 % del consumo de carne de vacuno por proteínas microbianas derivadas de la fermentación con el azúcar reduciría a la mitad la deforestación y las emisiones de dióxido de carbono asociadas para 2050.
Cuatro hombres y dos mujeres se embarcan esta semana en un laboratorio móvil, impulsado por una enorme cometa, para recorrer una ruta inexplorada en Groenlandia. Además de tomar muestras de hielo y de microorganismos del aire, en este entorno tan hostil pondrán a prueba un instrumento que podría detectar indicios de vida en Marte.
El 27 de abril de 1947, la puesta del primer huevo de carbonero común, protagonista del #Cienciaalobestia, daba comienzo a un ‘laboratorio vivo’ en el bosque de Wytham de la Universidad de Oxford. Tras 75 años de seguimiento, los científicos constatan que ahora la primera puesta es a finales de marzo, adelantando un mes este periodo estival.
Los informes del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) no acaban de movilizar a la ciudadanía, que tampoco distingue entre los efectos del calentamiento global de los que han ocurrido siempre. Además, la guerra de Ucrania ha cambiado las prioridades energéticas. Hablamos de estos asuntos con uno de los autores del último informe.