En 2022 se cumplen 50 años de la designación del 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en Estocolmo. "Una sola Tierra" es el lema de este año y ya lo fue el de esta Conferencia de Estocolmo de 1972. Para la Asamblea General de Naciones Unidas, esta fecha alerta sobre la necesidad de preservar el frágil entorno en el que vivimos.
Desde el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se destaca la necesidad de vivir de forma sostenible, en armonía con la naturaleza, a través de cambios sustanciales impulsados por políticas y elecciones cotidianas que nos guíen hacia estilos de vida más limpios y ecológicos.
En un momento crucial en el cuidado del planeta, la efeméride nos invita a adentrarnos en nuestro entorno natural para entender la necesidad de protegerlo de inmediato y reducir así las cifras del impacto humano sobre el medio ambiente.
Según el informe Hacer las paces con la naturaleza, realizado por el PNUMA y publicado a principios de este año, transformar los sistemas sociales y económicos significa mejorar nuestra relación con la naturaleza, comprender su valor y poner ese valor en el centro de la toma de decisiones.
Desde 1990 se han perdido 129 millones de hectáreas de bosques. Y aunque es difícil asignar un valor monetario a los dones de la naturaleza, los economistas están desarrollando maneras de medir el valor multimillonario de los denominados “servicios de los ecosistemas”, que abarcan desde la actividad de los insectos cuando polinizan los árboles frutales, hasta los beneficios espirituales, para la salud o recreativos que aporta practicar senderismo.