Especialistas de la Clínica Universidad de Navarra han implantado por primera vez en España un desfibrilador que se instala totalmente debajo de la piel. Se trata de un dispositivo indicado para personas que sufren arritmias ventriculares, potencialmente mortales, que pueden ser debidas a infartos, patologías hereditarias o congénitas u otras cardiopatías.
Cinco jóvenes científicas españolas recogieron en Sevilla las bolsas de investigación L'Oréal-UNESCO valoradas con 15.000 euros cada una. Gemma Vilahur, una de las galardonas, que trabaja en el Instituto Catalán de Ciencias Cardiovasculares, explica cómo esta beca le ayudará a estudiar las diferentes estrategias para disminuir el daño tras un infarto.
El uso de la troponina para el diagnóstico del infarto agudo de miocardio sigue siendo indiscutible, aunque su medición podría sobreestimar el tamaño del infarto en pacientes con hipertrofia ventricular izquierda. El hallazgo modificará futuros estudios de evaluación de nuevos fármacos e intervenciones cardioprotectoras.
Investigadores de la Universidad de Salamanca han analizado por primera vez la influencia de la longitud de los telómeros en el pronóstico de pacientes ingresados con síndrome coronario agudo (SCA). El estudio, presentado en el XVIII Congreso de Cardiología de Estudiantes (CARES), puede ser el primer paso para que en el futuro una longitud telomérica baja se considere un factor de riesgo cardiovascular como ya lo son el tabaco, la diabetes, la hipertensión y la dislipemia.
Un equipo de científicos israelíes ha encontrado la manera de convertir células de la piel de de enfermos del corazón en células sanas de músculo cardiaco y trasplantarlas con éxito a ratones. Según los investigadores, este avance evitaría el rechazo de tejidos ya que las células trasplantadas proceden del propio paciente.
Cuando el corazón sufre un daño, como puede ser un infarto, se ponen en marcha una cadena de procesos que conllevan la liberación de células madre al torrente sanguíneo con el objetivo de reparar el tejido cardíaco dañado. Un nuevo estudio apunta la importancia de conocer en qué enfermos es necesario implantar mayor número de células y cuál es el mejor momento para hacerlo.
Inmediatamente después de la muerte de un allegado, la probabilidad de sufrir un infarto es 21 veces superior a la normal. Con el paso de los días este riesgo se aminora, pero aun así, a lo largo de una semana permanece multiplicado por seis.
Investigadores japoneses publican un estudio en el último número de la revista Cell Metabolism en el que parecen haber encontrado la causa por la cual el fallo cardíaco favorece la diabetes, así como una nueva manera de romper ese “círculo vicioso metabólico” de dos enfermedades que por sí solas ya son dañinas.
La pitón de Birmania es la especie de serpiente más grande.