Los investigadores demostraron como intervienen las redes neuronales en el reconocimiento facial. / Instituto Nacional de Ciencias Fisiológicas de Japón
Neurocientíficos de EE UU han descubierto que la oxitocina actúa sobre las células cerebrales individuales para provocar comportamientos sociales específicos. En experimentos separados, los investigadores indujeron la liberación de esta hormona en el cerebro de ratones hembra adultas sin hijos y comprobaron que comenzaban a escuchar hasta el más leve sonido de llamada de crías de otras madres y a atender sus necesidades. El hallazgo podría tener aplicación en el tratamiento de trastornos de comportamiento provocados por enfermedades o daño cerebral.
Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en colaboración con otros centros, descubre la existencia de dos subtipos de pacientes de párkinson y establece las pautas para un mejor tratamiento futuro de la enfermedad basado en la estimulación cerebral a demanda. Así, el estudio propone un sistema de detección del temblor en tiempo real basado en redes de neuronas artificiales.
Un nuevo estudio cuantifica la interacción temporal entre la actividad eléctrica de neuronas de cinco áreas corticales de dos primates. Los resultados indican que, para llevar a cabo la tarea cognitiva, son necesarias dependencias bidireccionales entre áreas sensoriales y motoras que se mantienen incluso durante intervalos de la tarea en que las neuronas por sí solas no codifican información sobre el estímulo.
Hartos de falsas promesas, 70 investigadores han firmado una carta crítica con la industria del brain training, que asegura fortalecer la mente con videojuegos. Pero al margen de exageraciones y estrategias de marketing, el entrenamiento cerebral sí es posible. El bilbaíno Álvaro Fernández ha creado en EE UU la primera firma dedicada a desarrollar aplicaciones basadas en la neurociencia para mejorar las capacidades cerebrales y retrasar su deterioro.
Philippe Grandjean, profesor de salud ambiental de la Escuela de Salud Pública de Harvard, afirma que la industria y la agricultura utilizan productos químicos que pueden ser tóxicos para el desarrollo del cerebro humano. Según él, estamos ante una epidemia silenciosa que merma las capacidades intelectuales de la sociedad. El investigador estuvo en Barcelona participando en B•Debate, una iniciativa de Biocat y Obra Social “La Caixa” que reunió a expertos en epidemiología y neurociencia.
El centro de investigación vasco BCBL lidera el primer estudio que analiza la respuesta de la función cerebral al consumo de vino. La investigación, publicada en Plos One y en el que ha colaborado el Basque Culinary Center, busca tender puentes entre la producción vitivinícola y el conocimiento científico.
Un grupo internacional de investigadores ha estudiado los mediadores de la inflamación, la respuesta natural del sistema inmune frente a agentes patógenos o tras daño celular. Los resultados se publican en la revista Cell Reports y podrían dar lugar a nuevas terapias relacionadas.
Desde el nacimiento, millones de bacterias empiezan a colonizar nuestro intestino. Desempeñan un papel fundamental para mantener la salud física pero, además, podrían tener mucho que decir en la personalidad. Modifican el estado emocional, influyen sobre la memoria, el estado de ansiedad e incluso serían clave a la hora de elegir compañía sexual, como apuntan estudios con animales. Sin ellas no seríamos quien somos.