Fue en el año 1969 cuando el terreno donde actualmente se ubica la laguna se desecó debido a la concentración parcelaria y tras llegar a un acuerdo la Fundación Global Nature con el Ayuntamiento de Boada de Campos (Palencia), propietario de los terrenos, la Fundación se hizo cargo de su gestión hasta conseguir el 12 de diciembre de 1998, el aspecto actual de la Laguna de Boada. “El proceso ha sido muy largo y costoso pero hemos visto con el paso de los años un fuerte incremento en el número de aves, hasta llegar actualmente a las 30.000 especies”, señaló en declaraciones a DiCYT Javier Prieto, miembro de la Fundación Global Nature.