Comienza la temporada de festivales de verano y cientos de personas se moverán al ritmo de sus grupos favoritos. Pero no solo los humanos son capaces de danzar al compás de la música. Algunas aves, las ballenas, los delfines, las focas, los murciélagos y los elefantes, entre otros, también pueden seguir el tempo de una melodía.
Un estudio liderado por investigadores del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas desvela que la pérdida de biodiversidad en ciudades no es el resultado del azar sino de la poca tolerancia de la mayor parte de especies a las alteraciones que conlleva la urbanización. Conocer qué aves están menos preparadas a la vida de ciudad es prioritario para evaluar los efectos de un futuro cada vez más urbanizado.
Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales describen en un estudio una especie de parásito que infecta a aves marinas de la familia Hydrobatidae.
La urbanización es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad que se conocen, si bien las causas que subyacen son poco conocidas. Para comprender este fenómeno, un equipo internacional liderado por científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha recopilado datos de aves que habitan en 22 regiones del mundo y ha aportado evidencias claras de que las especies que toleran bien la urbanización son aquellas que poseen ciertas adaptaciones, como la de distribuir su esfuerzo reproductor en diferentes eventos en vez de poner “todos sus huevos en una única cesta”.
En la bahía de San Francisco (EE UU), un ave, el rascón de manglar, está en declive por la erradicación de una planta invasora de la que ahora depende. Eliminar lentamente las especies invasoras parece ser la mejor opción para algunas autóctonas en peligro de desaparecer, según un estudio de la Universidad de California.
Un equipo de investigación ha desarrollado un nuevo enfoque para dar prioridad a la conservación de las especies con mayores rarezas genéticas y geográficas. Lo han aplicado a las 9.993 especies de aves conocidas.
La organización SEO/BirdlLife ha elegido a la golondrina común como ave del año 2014 para alertar de la difícil situación en la que se encuentra. El seguimiento de aves que realiza la ONG ecologista desde 1998 revela que la población de golondrinas ha descendido un 30% en la última década.
Científicos de los museos Carnegie y Smithsonian, y de la Universidad de Utah presentan hoy el descubrimiento y descripción de una nueva especie de dinosaurio de más de 200 kg de peso –parecido a un ave con garras afiladas– que vagaba por las Dakotas (EE UU) junto al Tyrannosaurus rex hace 66 millones de años. Lo han denominado ‘pollo del infierno’.
Momento en el que un buitre negro es anillado por especialistas de GREFA previo a su traslado. Esta especie aparece como 'vulnerable' en el Catálogo Español de Especies Amenazadas. / GREFA.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios autoriza el uso veterinario de un fármaco letal para los buitres, el diclofenaco, que es responsable de la práctica extinción de las poblaciones de buitres en la India hace dos décadas.