Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han estudiado la estabilidad de distintas especies de arsénico presentes en algas marinas comestibles. El objetivo es determinar las condiciones de almacenamiento y conservación idóneas y mejorar la seguridad alimentaria.
Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales han detectado arsénico en los suelos colindantes a una explotación de wolframio abandonada cerca del cerro de San Pedro, entre Guadalix de la Sierra y Colmenar Viejo.
El arroz es uno de los pocos cereales que consumen las personas celiacas, ya que no contiene gluten; sin embargo, puede presentar concentraciones elevadas de un elemento tóxico: el arsénico. Así lo revelan los análisis efectuados por investigadores de la Universidad Miguel Hernández de Elche en harinas, pasteles, pan, pasta y otros alimentos elaborados con arroz. La Unión Europea está trabajando para establecer los límites máximos de arsénico en estos productos.
El contenido de arsénico de algunos productos para celiacos elaborados con arroz es elevado. / Sandra Munera-UMH
Un estudio internacional realizado en arrozales extremeños, liderado por las universidades Autónoma de Madrid y de Extremadura, ha demostrado que el cultivo bajo aspersión y siembra directa presenta beneficios alimentarios por la menor presencia de arsénico, además de beneficios ambientales por el menor consumo de agua. Las concentraciones de cadmio, sin embrago, podrían aumentar.
Científicos del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas han descubierto una arsenato reductasa en plantas que podría ser útil para descontaminar el agua y los suelos de arsenato.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han estudiado los niveles de metales pesados y otros elementos contaminantes en vegetales procedentes de suelos de una antigua mina de la Comunidad de Madrid. Así han observado que la especie Corrigiola telephiifolia puede acumular mucho arsénico, por lo que podría emplearse en trabajos de fitorremediación.
Las aleaciones de magnesio con pequeñas adiciones de arsénico podrían sustituir al aluminio y al acero en los componentes para automóviles. Esta composición reduce al mínimo la corrosión de las piezas. El magnesio es un 40% más ligero que el aluminio.
El uso de aguas subterráneas contaminadas con arsénico para cocinar y beber podría suponer un riesgo para la salud de casi 20 millones de personas en China. Así lo demuestra un nuevo modelo estadístico de riesgos llevado a cabo por científicos de la Universidad de Santiago de Compostela y el instituto Eawag (Suiza), en colaboración con investigadores de la Universidad Médica de China en Shenyang.
Investigadores del Centro nacional de Biotecnología del CSIC descubren que cuando las plantas detectan el arseniato, uno de los carcinógenos más potentes que se conocen, impiden de forma inmediata su captación mediante la represión y deslocalización del transportador de fosfato.