El arroz es uno de los pocos cereales que consumen las personas celiacas, ya que no contiene gluten; sin embargo, puede presentar concentraciones elevadas de un elemento tóxico: el arsénico. Así lo revelan los análisis efectuados por investigadores de la Universidad Miguel Hernández de Elche en harinas, pasteles, pan, pasta y otros alimentos elaborados con arroz. La Unión Europea está trabajando para establecer los límites máximos de arsénico en estos productos.