Esta vacuna experimental, desarrollada por investigadores de la Universidad de Florida y probada en cuatro pacientes adultos, fue capaz de reprogramar el sistema inmunitario para atacar al glioblastoma, uno de los diagnósticos más devastadores con una supervivencia media de unos 15 meses. Ahora se ensayará en un estudio pediátrico.
La Asamblea Nobel del Instituto Karolinska ha concedido el Premio Nobel de Medicina a la bioquímica de origen húngaro y al inmunólogo estadounidense, por sus descubrimientos sobre las modificaciones de las bases de nucleósidos, que hicieron posible el desarrollo rápido de las vacunas ARNm contra el coronavirus.
La vacuna experimental desarrollada por investigadores de EE UU usa la tecnología basada en ARNm e incluye antígenos de los 20 subtipos de gripe conocidos. Conseguir una vacuna global contra la enfermedad es uno de los grandes retos de salud pública, ya que es difícil anticipar cada año qué cepa causará la próxima pandemia.
Egipto, Kenia, Nigeria, Senegal, Sudáfrica y Túnez serán los primeros receptores de la transferencia de esta tecnología de vacunas, según ha informado la Organización Mundial de la Salud hoy en Bruselas.
Antes de unirse a Médicos Sin Fronteras, trabajó en grandes corporaciones farmacéuticas, así que conoce bien el sector. Alain Alsalhani es el coautor de un reciente estudio que muestra la posibilidad de fabricar vacunas en África, Asia y Latinoamérica con la tecnología que usan Moderna y Pfizer/BioNTech, si estas compañías accedieran a compartir su conocimiento.
Un estudio sueco ha mostrado que la vacunación heteróloga, en la que se combina una dosis de Oxford/AstraZeneca y una segunda de ARN mensajero, disminuye el riesgo frente al SARS-CoV-2.
Un estudio sobre el uso de vacunas de ARNm en personas residentes de centros de mayores en España concluye que su efectividad ha sido del 71 % frente a la infección sintomática y asintomática por SARS-CoV-2, del 88 % en la prevención de hospitalizaciones y del 97 % en evitar fallecimientos.
Un nuevo método actúa sobre el origen de la porfiria aguda intermitente, una enfermedad metabólica de origen genético que produce crisis intermitentes dolorosas. Actualmente no cuenta un tratamiento efectivo, aunque algunos medicamentos son capaces de controlar sus síntomas.
Los micro ARN desconectan a los genes químicamente.