En el Polo Norte, el agujero de la capa de ozono no se ha igualado al del Sur, en parte debido al éxito de los esfuerzos internacionales para limitar los productos químicos que lo agotan. Así lo indica un estudio del MIT liderado por Susan Solomon, la química que demostró la relación entre los CFC y el agujero de ozono.
Los científicos del Instituto Polar Noruego colocarán a algunas osas collares localizadores por satélite para seguir sus movimientos en los próximos años. / Canon Sxalbard - WWF.
La duración de la temporada de fusión de hielo marino del Ártico crece cinco días por década, según la NASA y el NSIDC. Además, el inicio cada vez más temprano de este deshielo propicia que el océano absorba suficiente radiación solar adicional como para que en algunos lugares se derritan hasta 1,20 metros de espesor de la capa de hielo ártico.
La revista Nature presenta esta semana la historia de los cambios que sufrió la vegetación del Ártico hace 50.000 años y que constituía la dieta de los grandes mamíferos de la época, como los mamuts lanudos, los rinocerontes lanudos y los caballos.
Se trata de un trineo de viento de cinco metros de largo por 3,5 de ancho y una tienda-casa que lleva siempre encima. / Ramón Larramendi.
Hasta ahora no existía documentación gráfica alguna en alta definición tomada desde la estratosfera sobre esta zona de la Tierra. Un grupo de aficionados españoles, gracias al Proyecto Daedalus y el apoyo de diversas instituciones científicas, entre ellas la NASA y algunas españolas, lo han hecho posible.
El impacto de un calentamiento del Ártico podría suponer un coste de 43,5 billones de euros, una cifra que equivale al tamaño global de la economía en 2012. Así lo refleja el informe que investigadores de la Universidad de Cambridge y la Rotterdam School of Management publican esta semana en Nature.
El aumento de la temperatura altera el metabolismo del plancton del Océano Glaciar Ártico, según dos estudios publicados en la revista Biogeosciences que recogen los resultados de ocho campañas oceanográficas en condiciones extremas y un experimento a gran escala
Que los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera han fluctuado con los ciclos glaciales es un hecho bien documentado; sin embargo, los procesos que han generado esa variabilidad siguen siendo un misterio. Un equipo científico internacional ha explorado las cuencas oceánicas para conocer estos mecanismos.