Investigadores de EE UU han logrado descifrar cómo el ébola bloquea y desactiva la respuesta inmunitaria natural del organismo, una clave de su poderosa virulencia. Entender el mecanismo puede resultar crucial en el desarrollo de nuevos tratamientos para la enfermedad.
Enfermeros liberianos a punto de trasladar los cuerpos de dos víctimas del ébola para su entierro en la comunidad de Banjor, a las afueras de Monrovia (Liberia), el pasado 6 de agosto. / AHMED JALLANZO, EFE
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha celebrado una reunión con especialistas en ética médica para valorar si es adecuado usar el fármaco experimental ZMapp, nunca antes probado en humanos, contra la epidemia de ébola. Su respuesta es “sí”, siempre que se respeten criterios de transparencia, dignidad y consentimiento informado.
Fotografía de archivo de Miguel Pajares en Liberia. / Efe
Después de dos días de reuniones en Ginebra, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la epidemia de ébola en África Occidental como una “emergencia de salud pública internacional”. El brote, que se ha expandido por varios países africanos, se ha cobrado la vida de casi 1.000 personas y contagiado a 1.300. La organización ha pedido una respuesta internacional coordinada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha convocado para la semana próxima una reunión con un grupo de especialistas en ética médica con objeto de valorar si es adecuado usar un tratamiento experimental contra la epidemia de ébola, nunca antes probado en humanos. Este tratamiento, llamado ya ‘suero secreto’, está siendo usado con dos trabajadores sanitarios que se contagiaron de ébola y que están siendo ahora tratados en un hospital de Atlanta.