Un equipo internacional de investigadores ha asociado a la migraña una variante genética situada cerca de los genes que codifican las proteínas implicadas en la homeostasis del glutamato. El estudio, publicado hoy en la edición on line de la revista Nature Genetics, podría estimular nuevos trabajos relacionados con el tratamiento de esta enfermedad, que afecta tres veces más a las mujeres que a los hombres.
Investigadores chinos han descubierto que la exposición prolongada a la molécula IL-1, conocida como la “molécula de la fiebre”, puede causar también daños en los tejidos, como ocurre en muchas enfermedades autoinflamatorias. Estos hallazgos, publicados en la edición on line de la revista Nature Immunology, podrían conducir al desarrollo de nuevos tratamientos.