La progresiva feminización de las migraciones se refiere tanto a su impacto en términos agregados como a los modelos migratorios. Las estimaciones de las migraciones globales confirman que desde 1960 hasta la actualidad las mujeres inmigrantes representan aproximadamente la mitad de los migrantes mundiales. Todo ello a pesar de la mayor proporción existente de mujeres estadísticamente invisibles. A los límites de las estadísticas se le une la difícil delimitación de las migraciones irregulares y la invisibilidad de las mujeres por la legislación de extranjería o el tipo de trabajo que realizan en los países de destino.