La revista Plos One ha publicado dos nuevos artículos sobre el efecto que la cocaína produce en los embriones de pez cebra. Los resultados, fácilmente extrapolables a los seres humanos, indican que los hijos de madres consumidoras de cocaína podrían tener una mayor predisposición hacia la adicción si prueban esta sustancia, así como cierta insensibilidad hacia la acción de algunos analgésicos opioides.
El mayor archivo científico de audios y vídeos de animales del mundo ha finalizado la digitalización de su colección de 150.000 audios y los ha puesto a disposición del público en internet, de forma gratuita. Unas 9.000 especies están representadas en la colección de Macaulay Library, en la que se hace especial énfasis en los sonidos de pájaros, pero que también incluye audios de ballenas, elefantes, ranas y primates, entre otros.
El investigador del Centro Nacional de Biotecnología Mariano Esteban sustituye a María Teresa Miras Portugal en la presidencia de la Real Academia Nacional de Farmacia. Y lo hace con la “ilusión de impulsar desde la Academia todo lo relacionado con el medicamento y la salud”.
Un estudio en el que ha participado el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) ha estimado que desde 1950 en Europa se describen más de 770 nuevas especies de media cada año, excluyendo los microrganismos. Aún no se ha alcanzado el techo que permita calcular la importancia de la biodiversidad europea.
El Ministerio de Economía y Competitividad ha informado de que empresas españolas obtuvieron 14 contratos por valor de más de 200 millones de euros en 2012 para participar en el ITER. Este reactor experimental es el mayor proyecto científico internacional en el ámbito de la energía.
Una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) muestra que las sequías de la Península Ibérica son cada vez más fuertes y de mayor duración. El estudio, que estudia la evolución entre 1945 y 2005, asegura que los déficits de agua más intensos son los que afectan a las cuencas del centro y el sur peninsular
Investigadores de la Universidad Duke (EE UU) han creado un sensor que comprime las fotografías según se toman, en lugar de después como hacen la mayoría de los algoritmos compresores, como JPEG. El dispositivo está fabricado con un material artificial y puede simplificar el trabajo de cámaras y escáneres.