Un estudio en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha identificado las secuencias de ADN no codificante más antiguas que se conocen, algunas de las cuales están presentes tanto en humanos como en parientes de los corales. La comparación de los genomas de múltiples animales, distribuidos por las ramas del árbol de la vida, ha desvelado que no sólo las proteínas que nos construyen, sino también algunas de las instrucciones de cómo y dónde usarlas estaban presentes en nuestros ancestros desde hace más de 550 millones de años.
Un equipo de investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha desarrollado un método para determinar la composición química de líquidos sospechosos de ser explosivos que confisca la policía. Algunas de las muestras analizadas contenían sustancias peligrosas para la salud, como el metanol y el ácido bórico.