Un estudio dirigido por la Universidad Complutense de Madrid detectó en cadáveres de lobos del noroeste peninsular un parásito que ocasiona infecciones respiratorias en carnívoros. La prevalencia fue más elevada en lobos jóvenes, lo que podría indicar su relación con la dieta durante sus primeras etapas de su desarrollo.
La prohibición del uso de productos químicos causantes del agujero en la ozonosfera los ha reducido en un 99 % desde 1989. Según un informe científico presentado el lunes por la ONU, esta zona de la atmósfera se recuperará en la Antártida para 2066, en el Ártico para 2045 y en el resto del mundo para 2040.