Las personas tienden a exhibir su amor a los otros, incluso de manera sobredimensionada; un fenómeno muy extendido por ejemplo en las redes sociales. Pero no somos los únicos en exponernos cuando tenemos público. Unos pájaros, llamados azulitos coroniazul y protagonistas de #Cienciaalobestia, intensifican los rituales de cortejo de la pareja, sobre todo cuando los espectadores son del sexo opuesto.