Las personas tienden a exhibir su amor a los otros, incluso de manera sobredimensionada; un fenómeno muy extendido por ejemplo en las redes sociales. Pero no somos los únicos en exponernos cuando tenemos público. Unos pájaros, llamados azulitos coroniazul y protagonistas de #Cienciaalobestia, intensifican los rituales de cortejo de la pareja, sobre todo cuando los espectadores son del sexo opuesto.
Los azulitos coroniazul (Uraeginthus cyanocephalus), originarios de África oriental, son aves monógamas que cantan y realizan un peculiar baile parecido al claqué con ramitas cuando están en pareja. Este comportamiento, que consiste en un cortejo mutuo entre macho y hembra, no había sido hasta el momento estudiado en profundidad.
Ahora, un grupo de investigadores ha descubierto que esta exhibición amorosa se intensifica –es decir cantaban más canciones y ‘bailaban’– ante la presencia de terceros, principalmente individuos del sexo opuesto. Esta es la conclusión del estudio publicado en la revista Science Advances.
Para comprobar cómo la presencia de los demás influye en el cortejo, los científicos de la Universidad de Hokkaido en Japón y del Instituto Max Planck de Ornitología en Seewiesen (Alemania) realizaron un experimento con varias parejas de estas aves que viven en bandada. Los expertos las expusieron a diferentes situaciones con y sin público.
Demostraciones de amor
Los resultados mostraron que efectivamente ante una audiencia, machos y hembras emparejadas exhibían más cantos y bailes, en especial cuando entre el público estaba presente un miembro del sexo opuesto.
Sin embargo, estas muestras de ‘amor’ se reprimían o moderaban cuando la pareja estaba sola sin público. “Es un acto significativo en aves que viven en bandada que estas realicen una presentación del cortejo más elaborada hacia su pareja, probablemente para anunciar su relación a los demás”, explica Nao Ota, investigadora en la universidad japonesa y coautora del trabajo.
Los investigadores plantean la hipótesis de que la lealtad y la unión afectiva son necesarias para que las parejas de esta especie mantengan relaciones a largo plazo.
“Esto podría proporcionar información sobre cómo se han desarrollado las complejas señales de comunicación entre los animales, incluidos los seres humanos, que también establecen relaciones de pareja”, concluye Ota.
Referencia bibliográfica:
Nao Ota et al. "Couples showing off: Audience promotes both male and female multimodal courtship display in a songbird" Science Advances Vol. 4, no. 10, eaat4779 DOI: 10.1126/sciadv.aat4779