Un equipo de investigadores de la Universidad de Valencia y de la NASA ha comprobado que los datos que facilita el satélite Envisat de la Agencia Espacial Europea (ESA) sobre la temperatura de la superficie terrestre se desvían cerca de 3ºC de la realidad, y han propuesto un procedimiento para solucionarlo. Los científicos han confirmado las diferencias de temperatura realizando mediciones in situ en arrozales valencianos y en el lago Tahoe (EE UU).