Un equipo de investigadores del National Park Service de EEUU propone, en un artículo que se publica en BioScience, introducir poblaciones de forma controlada para restablecer ecosistemas dañados. Investigaciones recientes muestran la importancia de los lobos en los sistemas en los que habitan, y que esta reintroducción podría tener beneficios ecológicos, educativos, científicos y económicos. Los científicos señalan que, para evitar el crecimiento desmesurado de la población, y que éstos depreden el ganado, habría que controlar a los lobos a través del GPS y con una política de contracepción.