Investigadores del CSIC han encontrado variaciones significativas de endogamia en este gran depredador de la península ibérica, desde individuos no endogámicos a otros con valores tan altos que sus padres podrían ser hermanos. El estudio señala la necesidad de favorecer la conectividad de las subpoblaciones para garantizar el flujo genético.
Un equipo científico liderado por la Estación Biológica de Doñana ha revisado documentación histórica para estimar la distribución del lobo en España en el pasado. Los resultados muestran que este animal se podía encontrar en todas las provincias y su presencia era menos frecuente en las zonas más llanas.
El Gobierno ha publicado en el Boletín Oficial del Estado una orden ministerial que modifica el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), con el fin de incluir a todas las poblaciones de lobo ibérico (Canis lupus) de España. Por tanto, a partir de hoy, su caza está prohibida.
Una investigación realizada por las universidades de Leeds y Oviedo destaca la necesidad de ofrecer ayuda para fomentar relaciones armoniosas entre las dos especies. El estudio muestra la importancia de trabajar con las comunidades implicadas para encontrar opciones adaptadas a sus necesidades, en lugar de soluciones técnicas y legales generalizadas.
A partir del 25 de septiembre el lobo entrará en la lista de protección especial que prohibirá su caza. En otros países, como Portugal, desde los años ochenta ya tiene esta consideración y reciben fondos de Europa para su conservación.
El nombre de este animal es Canis orcensis, pesaría entre 15 y 20 kg y vivió hace 1,6 millones de años en la localidad andaluza que le ha dado el nombre. Su hallazgo lo lidera Bienvenido Martínez-Navarro, investigador ICREA y profesor asociado de la Universidad Rovira i Virgili.
Zhùr, como se ha denominado al cachorro de lobo hembra hallado en el permafrost de Yukón, en Canadá, llevaba 57.000 años encerrada entre el hielo cuando un minero en busca de oro la destapó. Su excepcional conservación permite ahora arrojar luz sobre el estilo de vida de los lobos de la Edad de Hielo, que sorprendentemente comían peces como el salmón.
10 de mayo, Día Mundial del Lupus. / Wearbeard
El lobo del Himalaya es antiguo, anterior al común que habita en Europa, pero hasta hace poco los científicos no distinguían ambas especies. Un nuevo estudio confirma que lo que marcó la diferencia genética del carnívoro asiático, protagonista de #Cienciaalobestia, fue su adaptación a ambientes montañosos de alta altitud con menor disponibilidad de oxígeno.
El próximo 19 de octubre se estrena en cines el documental Barbacana, la huella del lobo, un largometraje del biólogo Arturo Menor que narra, a tres tiempos, cómo el lobo, “el tradicional enemigo, puede ser la tabla de salvación de la ganadería extensiva”. Su viaje visual por la naturaleza ibérica permite contemplar los paisajes más emblemáticos de nuestro territorio.