Investigadores de la Universidad Monash de Australia han descubierto un incremento de compuestos tóxicos, un descenso del contenido proteínico y un descenso del rendimiento de las plantas cultivadas bajo condiciones de altos niveles de CO2 y sequía. La investigación, que se presenta hoy en el Encuentro Anual de la Sociedad de Biología Experimental en Glasgow, señala que se hace necesario desarrollar nuevos cultivos, ya que muchos están experimentando una reducción de su valor nutritivo.