Steve Simpson, investigador de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Bristol (Reino Unido) descubrió hace años que los alevines de peces de arrecife se guiaban por el sonido para localizar los arrecifes de coral. Ahora sus colaboradores holandeses han confirmado que las larvas de coral, que deben encontrar de forma rápida un lugar seguro donde formar una colonia, también lo hacen.