El telescopio espacial Hubble de la NASA ha encontrado la mejor evidencia hasta la fecha de la existencia de un océano de agua salada bajo la corteza de Ganímedes, la luna más grande de Júpiter. Este océano subterráneo podría tener más agua que toda la que hay en la superficie de la Tierra, según los cálculos de los científicos.
El descubrimiento se ha efectuado al observar el movimiento balanceado de los dos auroras del satélite, con las que se pudo determinar que existe una gran cantidad de agua salada bajo su superficie y que está afectando también a su campo magnético.
“Las auroras son controladas por el campo magnético, y si se observan de manera adecuada, se aprende algo sobre el campo magnético, con el que, a su vez, podemos obtener información sobre el interior de esta luna", señala el investigador Joachim Saur de la Universidad de Colonia (Alemania) participante en el estudio.
Los investigadores estiman que el océano tiene unos 100 kilómetros de espesor, diez veces más profundos que los océanos de la Tierra , y que está enterrado bajo una corteza helada de unos 150 kilómetros.
“Un profundo océano bajo la corteza helada de Ganímedes abre posibilidades más interesantes para la vida fuera de la Tierra ", destaca John Grunsfeld, miembro del Directorio de Misiones Científicas de la NASA.