Las medidas más precisas del campo gravitatorio de Júpiter, la profundidad de sus flujos atmosféricos y el tamaño de sus enormes ciclones polares. Estos son algunos de los últimos datos recogidos por Juno, la sonda espacial de la NASA dedicada al estudio de este gigante gaseoso.
Ciclones de hasta 1.400 km de diámetro en las regiones polares, emanaciones de metano que alteran el clima y un campo magnético que, además de tener una fuerza inesperada, genera auroras espectaculares cuando interacciona con el viento solar. Estos son los primeros resultados de la misión Juno de la NASA, que el año pasado comenzó a analizar el mayor de los planetas del sistema solar: Júpiter.
La nave Juno de la NASA ha completado con éxito la maniobra de inserción en la órbita de Júpiter, cuyos secretos irá desvelando en los próximos 20 meses antes de desaparecer en el interior de este gigante gaseoso. Google se ha sumado con un doodle a la alegría y la celebración de los responsables de la misión.
ILustración de Ganímedes, con sus auroras, orbitando el planeta gigante Júpiter. / NASA/ESS
Lugar de impacto G del cometa Shoemaker-Levy 9. / ESA
El cometa Shoemaker-Levy 9, que impactó contra Júpiter en 1994, es el responsable de que aparezca agua en la atmósfera de este planeta gigante. El descubrimiento ha sido posible gracias a las observaciones infrarrojas del telescopio espacial Herschel de la Agencia Espacial Europea (ESA).