El oso de las cavernas empezó a extinguirse en Europa hace 24.000 años pero hasta ahora no se conocía la causa. Un equipo internacional de científicos ha analizado secuencias de ADN mitocondiral a partir de 17 nuevas muestras fósiles, entre otras, y lo ha comparado con el oso pardo actual. Los resultados demuestran que el declive del oso de las cavernas comenzó hace 50.000 años debido a la expansión humana y no tanto al cambio climático.