Descubierto en 2001, el fósil de un pequeño reptil parecido a un lagarto no había podido ser analizado hasta que estalló la pandemia de covid-19. Durante el confinamiento, un equipo de paleontólogos descubrió que el cráneo del animal, de hace 231 millones de años de antigüedad, arroja luz sobre la historia evolutiva del grupo más diverso de vertebrados terrestres actualmente vivos.
La nueva especie de pterosaurio, Iberodactylus andreui, ha sido hallada en el yacimiento de Obón, cerca de Teruel. Se trata de un reptil volador piscívoro de unos cuatro metros de envergadura que vivió hace unos 125 millones de años. Lo más característico de este animal fue su cresta ósea en la parte superior del cráneo. Es la tercera y más grande especie de este grupo que se describe en la península ibérica.
Investigadores españoles han hallado en el pantano de El Atance, en Guadalajara, los restos de un tipo de reptil extinto con caparazón que habitó hace unos 235 millones de años. Los científicos describen el primer cráneo de placodonto encontrado en la península ibérica que pertenece a una nueva especie a la que han denominado Parahenodus atancensis.
Los animales compartimos el rojo en nuestras venas. Todos, menos unos lagartos de Nueva Guinea, protagonista de #Cienciaalobestia, que desprende un color verde lima por sus músculos, huesos y lengua debido a los altos niveles de un pigmento tóxico de la bilis. Ahora, un equipo de investigadores revela la historia evolutiva de esta insólita característica.
Científicos españoles han descrito un gran conjunto de huellas de reptiles que posteriormente dieron lugar a los cocodrilos y a los dinosaurios, conocidos como arcosauromorfos. Entre ellas destaca las de una nueva especie, Prorotodactylus mesaxonichnus, correspondiente a un reptil que vivió en el Pirineo hace entre 248 y 247 millones de años, pero que no estaría emparentado con los dinosaurios.
El fósil de un reptil del Triásico medio, que conserva una cría en su interior, supone la primera evidencia de un arcosauromorfo –al que pertenecen dinosaurios, aves y cocodrilos– que daba luz a crías vivas en lugar de poner huevos. El nacimiento en vivo era desconocido en este grupo.
El hallazgo fortuito de un fragmento de cráneo en una playa de Mallorca ha permitido describir por primera vez la presencia de un reptil de hace unos 260 millones de años en el sur de Europa. El animal pertenece a un grupo de reptiles basales que se extinguieron a final del Pérmico, durante la llamada "madre de las extinciones masivas". Investigadores catalanes y alemanes han colaborado en el estudio del fósil que quedará en depósito en el Museo Balear de Ciencias Naturales, en Sóller.
La técnica de las serpientes que se camuflan en su entorno no es siempre suficiente, por eso algunas de ellas recurren a un truco aún más sofisticado: disfrazarse de presa –de araña, en este caso– para atrapar mejor a sus propias víctimas, que suelen ser pájaros. Así actúa la víbora cola de araña, protagonista de #Cienciaalobestia, descubierta hace diez años al oeste de Irán. Ahora ha sido observada por primera vez en acción.
Una serpiente de color verde con manchas negras y marrones y más pálida en su parte inferior se deslizaba por los suelos de Teruel hace unos diez millones de años. Un grupo internacional de paleontólogos ha logrado por primera vez reconstruir su aspecto gracias al análisis de las células cromáticas mineralizadas que se conservaban en un fósil hallado en el yacimiento de Libros a principios del siglo XX.
Aunque en los últimos años se ha descubierto un número cada vez mayor de especies marinas fluorescentes como peces o corales, este es el primer reptil marino que presenta estos colores nocturnos bajo la luz azul. El hallazgo de la fluorescencia de esta tortuga carey en aguas de las islas Salomon en el Pacífico sur inaugura la nueva sección de Sinc, Ciencia a lo bestia, coincidiendo con la celebración del Día Mundial de los Animales.