La isla portuguesa de Madeira es considerada un punto caliente de diversidad de briozoos, organismos coloniales principalmente marinos. Sin embargo, no se había empezado a documentar la fauna de estos pequeños animales hasta hace poco. Ahora, un equipo de científicos españoles y portugueses ha descubierto dos nuevas especies de briozoos y otra que, hasta el momento, solo se había encontrado en aguas de Rio de Janeiro (Brasil).